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Lefty augura que la Justicia británica dará la razón a los jugadores de LIV frente al DP World Tour

Mickelson se la vuelve a jugar con su bola de cristal

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Phil Mickelson
Phil Mickelson atiende a los medios en el Saudi Invitational. © Golffile | Eoin Clarke

El 24 de mayo de 2021, no ha llovido tanto, Phil Mickelson hizo historia en el Ocean Course de Kiawah Island al convertirse en el jugador más veterano, a menos de dos meses de cumplir 51 años, en ganar un Major: el PGA Championship. Mucho han cambiado las cosas desde entonces para él y para el golf mundial.

Lefty fue uno de los buques insignias de LIV Golf al dar el salto en 2022 al circuito saudí. A final de febrero afronta su segunda temporada de la gira, pero esta semana se estrena en el Saudi Invitational, con un puñado de rebeldes más, que organiza el Asian Tour. Sus palabras siempre son interesantes de escuchar, aunque al golfista de San Diego, seis Grandes y 51 victorias en el PGA Tour lo alumbran, alguna que otra vez le fallen sus predicciones.

Este martes ha vuelto a sacar a pasear de nuevo su bola de cristal. Hace más de seis meses, coincidiendo con el torneo inaugural de LIV en Londres en junio, ya se lanzó a la piscina al afirmar de forma tajante que más pronto que tarde el circuito saudí repartiría puntos de ranking mundial. Repitió esa afirmación varias veces durante el curso y, de momento, ha pinchado en hueso. Los torneos de LIV siguen sin ser puntuables para la lista mundial. La bola falló.

Vuelve a la carga el californiano dos días antes del inicio del Saudi Invitational, donde ha augurado con convicción, aunque sin aportar pruebas, que «en un par de semanas», cuando dilucide la Justicia británica la mediación judicial entre el DP World Tour y el circuito saudí que se celebra entre el 6 y el 11 de febrero en un tribunal de Londres, «los jugadores de la LIV ganarán su caso en el Reino Unido y abriremos las puertas para que todos los jugadores puedan jugar en el Circuito Europeo». Está por ver si acierta o no el pronóstico. Nadie lo sabe a día de hoy, de hecho. Mickelson hizo esta aseveración a propósito del duelo espectacular que mantuvieron por el triunfo en Dubai este lunes Rory McIlroy, máximo exponente del PGA Tour y el DP World Tour, y Patrick Reed, una de las estrellas de LIV.

En este sentido, el zurdo estadounidense ve con muy buenos ojos la polémica entre los circuitos porque despierta más interés hacia el mundo del golf. «Cuando hay controversia en el juego, se crea mucha más emoción, mucha más conciencia. Lo que con Patrick y Rory aumentó el nivel de emoción. La ronda final fue increíble. Ambos jugaron un gran golf. Patrick hizo una ronda final increíble y Rory no tuvo realmente sus mejores golpes a lo largo del día, pero luchó duro para ganar, y eso demuestra mucho sobre el tipo de campeón y jugador que es. Me pareció estupendo para el juego que hubiera ese tipo de interés, y lo ha habido en todo el mundo. Es algo realmente bueno. Es muy probable que haya más enfrentamientos, más competiciones cara a cara como la que se ha visto en Dubai, y creo que eso sería muy bueno para el juego», señala Phil.

Encara el de San Diego un año repleto de ilusión después del decepcionante 2022: «Me avergüenzo de mi juego del año pasado», ha dicho en Arabia Saudí. Su entusiasmo, entre otras razones, viene por su buen estado físico al estar mucho más fino: «Tengo una energía totalmente diferente. He rejuvenecido y es mi mejor estado de forma en mucho tiempo. He vuelto a mi peso de la universidad (aunque no lo revela) y eso me permite recuperarme más rápido después de jugar». De hecho, Mickelson, de 52 años, se lo ha tomado muy en serio con analíticas de sangre para tener una dieta mejor, entre otras cuestiones: «Ahora puedo recuperarme más rápido y estar listo para la siguiente ronda mucho más rápido. El problema que he tenido en los últimos años es que no he estado preparado para jugar al día siguiente. No me recuperaba lo bastante rápido y ahora empiezo a hacerlo mucho mejor».

Reconoce que está «deseando» volver a Augusta para competir en el Masters y también se sabe el calendario al dedillo para la preparación de los otros tres Majors porque sigue aspirando a dar la sorpresa pese a su veteranía. «Jugaré la semana antes del PGA y la semana antes del Masters. No lo haré antes del US Open porque no tenemos torneo; eso me da la oportunidad de ir al LA Country Club, que está justo donde vivo. También estoy deseando volver a Royal Liverpool. Hemos tenido grandes campeones allí, con Tiger y Rory ganando las dos últimas veces, y he tenido un par de actuaciones decente”.

Quien, en cambio, mantiene viva la imagen de jugador al margen de todo es Brooks Koepka, quien tras un largo receso disputa también esta semana el torneo saudí. El vencedor de cuatro Grandes (dos US Open y dos PGA Championship) llevaba a gala antes su meticulosidad a la hora de preparar las cuatro citas más importantes del año. Ahora da la sensación de que ni le va ni le viene. O es puro teatro… ¿Cómo afronta los Majors? Aparte del Augusta National, ¿qué piensa de los otros tres campos: LA Country Club, Royal Liverpool y Oak Hill? «Realmente no pienso demasiado en ello. Augusta, el del US Open está en Los Ángeles, creo, y ¿dónde son los otros?». Oak Hill para la PGA y Royal Liverpool para el Open. «Ah, he jugado en los dos. Cambia mucho de un año a otro. Sea cual sea el plan de juego con el que crees que vas a entrar, el tiempo es diferente, llueve, hace viento. No puedes sentarte aquí en febrero y tratar de predecir lo que va a pasar dentro de unos meses. Como dije, sólo trato de poner mi juego en la mejor forma posible antes de Augusta o lo que sea que terminemos yendo», zanja. Sea verdad o algo impostado, no dice realmente grandes cosas de su compromiso con su deporte.