Por momentos, después de la primera hora y media de juego en el día del estreno de Jon Rahm en LIV Golf, pareció que un puñado de jugadores iba a rivalizar verdaderamente por firmar un 59, o al menos por irse hasta un 60 o un sesenta y muy pocos…
Y ahí estaba Rahm (-5), claro. Que arrancaba en Mayakoba, en El Camaleón, con cinco birdies en sus primeros siete hoyos. Fresco como una lechuga. Pero también Sergio García (-6) y Dustin Johnson (-5), con parciales tempraneros similares o incluso mejores. Y, por supuesto, Joaquín Niemann (-12), el gran triunfador de la jornada, que marchaba nueve abajo después de sus primeros diez hoyos, rematando esta serie con un eagle en el hoyo 11, donde embocaba desde la calle.
Finalmente sería el chileno quien de verdad se pusiera ante la gran tesitura, la de bajar de sesenta golpes, una que se da pocas veces en la carrera de un jugador. A falta de dos hoyos por jugar ya se había puesto con -12, así que, tal y como iban las cosas, tal y como estaba jugando, hasta la sombra de un 57 sobrevolaba el recorrido mexicano. Era entonces, subido en el tee del 18 (él terminaba la ronda por el 1) cuando Joaco se daba verdadera cuenta de la dimensión de su registro y también era entonces, claro, cuando firmaba sus dos únicos pares consecutivos de la vuelta.
La exhibición del capitán de Torque, equipo que también lidera el cotarro en su clasificación, casi no hace falta ni decirlo, ha sido de las que hacen época. Qué manera de reventar el campo a base de hierrazos. Qué manera de clavar todos los pares 3 del recorrido. Qué manera de hacer resultado, vaya.
Lo de Niemann era otra cosa, pero Jon al menos se había postulado para terminar en segunda posición en su vuelta de estreno. Sin embargo, el de Barrika remataba su vuelta de la peor manera, con bogeys en los hoyos 17 y 18. Ahora, como al resto, sólo le queda esperar que el chileno sufra el mal de altura en las dos próximas jornadas, porque verdaderamente ha cobrado una ventaja muy sustancial (le saca cinco golpes al segundo, Patrick Reed (-7), que finalizaba su vuelta en el hoyo 16 con cuatro birdies consecutivos).
Decíamos que Torque lidera la clasificación por equipos con un acumulado de -13, y eso a pesar de la mala jornada de Mito Pereira (+2) y Carlos Ortiz (+5). Pero el 59 de Niemann ha pesado lo suyo, como no podía ser de otra manera. En cuanto al estreno de Legion XIII, el equipo que lidera Jon, lo cierto es que no ha sido especialmente bueno. Ni malo: acumulado de -4 y séptima posición, a nueve golpes de los líderes, Torque. Si la puesta en escena de Rahm ha sido más que correcta, no así la de Tyrrell Hatton (+1), superado incluso por el joven Caleb Surrat (PAR).
