Sergio García cumple hoy exactamente 21 años como profesional. El último torneo que jugó como amateur fue el Masters de Augusta de 1999, que acabó un domingo 11 de abril. Jamás olvidaremos en España aquella jornada. José María Olazábal se vistió con su segunda Chaqueta Verde tras pasar un calvario con su enfermedad y Sergio García fue el mejor aficionado. Acabó en el puesto 38º.
Serial: Probablemente el mejor desempate de la historia de la Armada
Justo al día siguiente el golfista de Borriol se pasó a profesional. Este domingo 12 de abril de 2020 recordamos ese momento histórico haciendo un repaso a sus números en el ranking mundial. Datos alucinantes ante los que es muy difícil no permanecer con la boca abierta.
Como decimos, su primera semana como profesional fue la del 12 de abril de 1999. En ese instante ocupaba el puesto 354º. A partir de ahí, comenzó una carrera vertiginosa hasta la cima de la clasificación que más y mejor mide el rendimiento y la consistencia de un golfista durante su carrera. Apenas doce semanas más tarde, el 4 de julio de 1999, se metía en el top 100 del mundo por primera vez. El top 50 no se hacía esperar. Concretamente, seis semanas más tarde, el 15 de agosto de ese mismo año, y se encaramaba al top 10 el 16 de enero del año 2000, es decir, sólo 40 semanas después de haberse hecho profesional. No tardó ni un año en situarse entre los elegidos.
Golf para el confinamiento: el segundo Masters de Olazábal, en 1999
La carrera de Sergio ha sido meteórica, aunque si algo define su trayectoria es la solidez y la consistencia. Su regularidad está al alcance de muy pocos en la historia del golf. Desde aquel 12 de abril hasta el 15 de marzo, la semana en la que el ranking mundial quedó congelado por la pandemia del COVID-19, han pasado un total de 1088 semanas. Es el tiempo que Sergio lleva como profesional. Pues bien, de esas 1088 semanas totales, el de Castellón ha estado en el top 50 un total de 1021 semanas. Si lo trasladamos a porcentaje, resulta que García ha estado entre los 50 mejores del mundo el 93,84 por ciento del tiempo que lleva desde que se pasó a profesional. En total, son 18 años naturales completos en el top 50.
Si analizamos su estancia en el top 10 del mundo, los números tampoco son nada malos. Sergio ha estado 413 semanas ahí metido, lo que significa un 37,95 por ciento de su vida como profesional. Lo consiguió durante dos años naturales completos, en 2002 y 2005.
Golf en la red: las golfistas españolas y Arnaus, al ritmo de J. Balvin & Ozuna
Para poner en perspectiva estos datos siempre es conveniente comparar con algún otro jugador. En este caso, elegimos al mejor de la historia en la era ranking mundial, al indiscutible Tiger Woods. Verán como Sergio no sale nada mal parado.
La primera semana de Tiger como profesional fue la del 25 de agosto de 1996. En aquel momento era el 434º del mundo, algo peor que Sergio cuando pasó de amateur a profesional. Su ascensión fue aún más veloz que la del español. En siete semanas (6 de octubre de 1996) era ya top 100, en nueve se puso top 50 (20 de octubre) y en 34, seis antes que García, fue top 10. Concretamente, estrenó esta condición tras ganar el Masters de 1997 (13 de abril).
Columna de Óscar Díaz: Amanece que no es poco
Woods suma ahora mismo 1230 semanas como profesional en el ranking mundial. De todas ellas, ha estado en el top 50 un total de 1032, o lo que es lo mismo un 83,90 por ciento. Aquí su registro es notablemente inferior al de Sergio, que ha estado el 93,84 por ciento de su tiempo entre los 50 mejores.
Donde Tiger no admite discusión, más allá de otros parámetros, es en permanencia en el top 10 mundial. Son 907 semanas de 1230, o lo que es lo mismo un 73,73 por ciento de su vida como profesional, bastante más que el 37,95 de Sergio.
En cualquier caso, Tiger es sin duda el gran tirano de la historia del golf mundial en cuanto a la clasificación mundial y los números de García no le andan tanto a la zaga. Una carrera grandiosa que aún tiene futuro por delante. No olvidemos que Sergio ocupa ahora mismo el puesto 39º del mundo.
