Semana de alegrías importantes en el ranking mundial para los jugadores españoles. Subidones generalizados. Hasta ocho de los nuestros han visto cómo han mejorado de manera ostensible sus posiciones en la clasificación gracias a sus actuaciones del fin de semana. Vamos de más a menos en el relato…
El golfista que más ha crecido de la Armada ha sido Alejandro Cañizares. Su top ten en Dinamarca le ha permitido ganar 183 puestos en la clasificación para situarse en el 645º, aún lejos de los estándares habituales del jugador de Manilva.
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Detrás de él, en este escalafón de grandes saltos del día, se sitúa Samuel del Val. El golfista vasco, sexto en el Nantong Championship del PGA Tour China, ha ganado 116 puestos y se ha colocado en el 1.139. Dos subidas smilares han sido las de Sebastián García Rodríguez, que ha ganado 109 posiciones tras vencer en el Memorial Bordoni del Alps Tour, y se ha colocado en la casilla 410º (la mejor de su carrera), y Borja Virto, que ha crecido 101 puestos tras finalizar quinto en el Challenge de la República Checa. Precisamente, en este mismo torneo, Scott Fernández también fue quinto y eso le ha permitido ganar 89 posiciones hasta el 662º.
Otras subidas destacadas son las de Gonzalo Fernández Castaño, que ha ganado 33 puestos para situarse 474º; Pablo Larrazábal, que ha subido 20, hasta el 191º; y Álvaro Quirós, que ascendió 19 hasta el 327º. También creció Adrián Otaegui, aunque una sola plaza para colocarse 82º.
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Los mejores españoles en el ranking mundial siguen siendo Jon Rahm (11º), Sergio García (28º), Rafa Cabrera Bello (37º) y Jorge Campillo (65º).
Más allá de los nuestros, hay que resaltar la subida, sin jugar, de Tiger Woods. El californiano se ha colocado quinto, su clasificación más alta desde hace casi cinco años. La última vez que ocupó este lugar fue el 29 de junio de 2014.
