Jin Young Ko (-18) tardó un año en perder el miedo a viajar para regresar al LPGA Tour. Eso fue hace cinco semanas. Acabó en el puesto 34º. Dos semanas después fue quinta, el pasado lunes finalizó segunda en el US Open y hoy ha ganado arrasando en la última jornada del CME Group Championship. Tarjeta final de 66 golpes y victoria sin paliativos con cinco golpes de ventaja sobre Sei Young Kim (-13) y Mina Harigae (-13).
El vibrante duelo entre la Número Uno (Ko) y la Número Dos (Kim) acabó como un monólogo interior majestuoso de la que manda en el ranking mundial femenino desde hace más de un año. Tal es su dominio que ni siquiera un año sin pisar suelo americano ha sido suficiente para perder su condición de Número Uno. El duelo hoy ha estado igualado hasta el hoyo 12. A partir de ahí, Ko ha desplegado un arsenal excepcional. Ha conseguido cinco birdies en los últimos siete hoyos y ha dejado bien claro quien manda.
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Ko ha propinado un golpe sobre la mesa de los que se dicen psicológicos. No sólo porque haya ganado el CME Group y con él la Race to CME Globe, sino porque ha sido muy superior a la golfista que trata de arrebatarle la poltrona en las últimas semanas. Son ya 73 semanas consecutivas como Número Uno y se embolsa un cheque de 1.100.000 dólares, el más jugoso del año. Kim, no obstante, no se va de vacío en Florida. La coreana, que estrenó Grande esta temporada, se proclama Jugadora del Año.
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Las españolas Azahara Muñoz (-1) y Carlota Ciganda (PAR) se despidieron del torneo con un buen sabor de boca. Ambas consiguieron ganar al Tiburón Golf Club de Florida con vueltas de 70 y 69 golpes, respectivamente. Un final feliz a una temporada complicada donde nuevamente han brillado con luz propia. Faltó la victoria, pero su solidez y consistencia está fuera de toda duda y merece un gran reconocimiento.
