Inbee Park capturó ayer su tercer grande y reforzó su posición de gran jefa del golf mundial tras imponerse en la durísima maratón del Wegmans LPGA Championship…
Por si no fuera duro de por sí jugar 36 hoyos en un solo día, la ganadora y Catriona Matthew tuvieron que añadir tres más para dilucidar en el desempate quién se llevaba el trofeo. 39 hoyos en un domingo salvaje en el Locust Hill Country Club de Pittsford, Nueva York.
Es el tercer major en el palmarés de Park, pero el primero que logra de una manera tan ajustada. El US Open de 2008 y el Kraft Nabisco de 2013 fueron sendos ‘paseos’ triunfales con victorias por cuatro golpes en ambos casos. Nunca es tarde para descubrir una nueva manera de ganar.
Inbee Park es la gran dominadora del golf mundial. Como lo fue en su día Yani Tseng, como lo fue durante algunas semanas Stacy Lewis. La coreana, nacida en Seúl hace 24 años, está intratable. Es su cuarta victoria del año, dos de dos en grandes. Es el resultado de un trabajado swing que resulta tan poco ortodoxo a la vista como consistente en el campo. No en vano, ojo al dato, Park lleva once top ten en los últimos 14 grandes disputados. Una barbaridad.
Fue un día duro y largo en el Wegmans. 36 hoyos dan para mucho y fueron varias las candidaturas al triunfo que se fueron presentando durante la jornada. La primera y más seria fue la de Morgan Pressel, arriba en la tabla desde que el torneo empezara el viernes con un día de retraso por culpa de la lluvia. La norteamericana, una jugadora fabulosa alrededor de green, falló precisamente en su gran especialidad. Un birdie en el hoyo 17 la metía de lleno en el desempate, pero tripateó desde el collarín tras un primer putt más agresivo de la cuenta que se pasó cinco metros.
Jiyai Shin también trató de emularse a sí misma cuando ganó el British Open en 2012 jugando también 36 hoyos el domingo. La coreana apretó en los primeros 18 dominicales, pero no fue capaz de mantener el ritmo en el tramo decisivo y fue cediendo protagonismo.
En estas emergió Inbee Park. La Número Uno tomó el mando del torneo en cuanto flaqueó Morgan Pressel, aunque no sin administrar una buena dosis de emoción. El cansancio hacía mella y cometía tres bogeys en los últimos cuatro hoyos, algo que parece ciencia ficción para la coreana. El resbalón de Park pilló pasando por allí a la veterana escocesa Catriona Matthew que, sin comerlo ni beberlo se vio envuelta en un desempate para ganar un grande. Casi pilla también a la noruega Suzann Pettersen, autora de una magistral ronda de 65 golpes en los segundos 18 del día. Físico privilegiado de la nórdica.
Un birdie en el tercer hoyo del playoff dio la victoria a Park y la confirmó como la mejor jugadora del momento. ¿Grand slam en 2013? Inbee no habla demasiado de ello, pero de momento se ha ganado el derecho de soñar.
