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Nuria lo toca con la mano y Fátima y Marta se abren una puerta

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Fátima Fernández Cano, durante su estreno en un Grande. © Golffile | Ken Murray
Fátima Fernández Cano. © Golffile | Ken Murray

Día de perros en la séptima jornada de la Final de la Escuela del LPGA Tour. El recorrido Número 9 de Pinehurst se convirtió este viernes en una trampa mortal. Sopló muchísimo viento y se contaron con los dedos de una mano las vueltas por debajo de 70. Tocó aguantar, resistir. Sobrevivir. La línea de meta se ve ya en el horizonte y entre las condiciones de juego y la tensión, la tarjeta del LPGA se ha convertido en un desafío al alcance sólo de las más fuertes.

El vendaval no vino nada mal a las españolas. Al menos, en el contexto general del torneo. Por ejemplo, Nuria Iturrios (-1) sufrió de lo lindo. Entregó una tarjeta de 76 golpes y se dejó algunas posiciones en la clasificación. Ha bajado al puesto 22º, pero lo importante es que el gran objetivo de la tarjeta lo sigue teniendo a la mano. Tiene seis golpes de margen con el puesto 45º, que son las que recibirán la tarjeta, y sólo quedan 18 hoyos. Aún hay que poner el broche de oro este sábado, pero lo tiene muy bien encaminado.

Así funciona la Final de la Escuela del LPGA Tour

Sea como fuere, hay que seguir apretando los dientes. No son pocas las jugadoras que este viernes se fueron por encima de los 80 golpes y complicaron muchísimo sus opciones de estar en el LPGA el próximo año. Las condiciones, además, fueron más difíciles en las últimas horas del día, cuando salieron las mejor clasificadas.

Fátima Fernández Cano (+9) y Marta Sanz (+11) lograron aprovechar el viento para abrirse una puerta a la machada. Lo tienen difícil, pero al menos se han creado una oportunidad. Fátima logró jugar bajo par (71), fue una de las pocas que lo consiguió, y se ha quedado a cuatro golpes de la tarjeta. Está difícil, pero no imposible. Podría servirle con otra ronda bajo par, sobre todo si sopla igual.

Nuria Iturrios se mete media tarjeta del LPGA en el bolsillo

Un poco más complicado lo tiene Marta Sanz. La madrileña se encuentra a seis golpes del objetivo. Es mucha distancia, pero estamos en lo mismo. Una buena vuelta mañana le dará opción, ya que ahora mismo las jugadoras que tienen más presión son las que están justo entre el puesto 35 y el 45. Son las que tienen más que perder y no es fácil lidiar con eso.

Hay que recordar que Luna Sobrón y María Parra no pasaron el corte después de la sexta ronda y se han quedado sin opciones. Tendrán el año próximo la tarjeta del Symetra Tour.

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