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No hay ninguna golfista española en la primera fase de la Escuela del LPGA Tour

Las causas de un vacío sin precedentes en la Escuela del LPGA Tour

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Luna Sobrón
Luna Sobrón.

Los recorridos de Dinah Shore y Arnold Palmer Signature en Mission Hills, y el Classic course de Indian Wells, todos ellos en California, son el escenario esta semana de la primera fase de la Escuela del LPGA Tour, la vía de acceso principal al mejor circuito femenino del mundo. La meca.

Un total de 318 jugadoras se están pegando esta semana para seguir adelante en esta durísima selectividad organizada en tres fases diferentes y donde la criba es brutal. Esta semana sólo se juega la primera fase, el primer paso para conquistar la ansiada tarjeta del LPGA Tour.

Pues bien, 2023 marca un punto de inflexión en la historia de esta competición y el golf español. Por primera vez no hay ninguna jugadora española en esta fase. Los datos del LPGA Tour se remontan a 2009 y desde entonces, al menos, siempre habíamos tenido una representante. Este año no. Un vacío sin precedentes. De hecho, en 2021, hace apenas dos temporadas, justo después del COVID, tuvimos nada menos que ocho golfistas españolas en esta primera fase: Teresa Toscano, Elena Hualde, Paz Marfá, Ana Peláez, Teresa Díez Moliner, Marta Pérez, María Herráez y Clara Moyano. Fue el récord.

Este dato tan contundente, cero españolas en la primera fase de la Escuela del LPGA Tour, obliga a hacerse preguntas. ¿Qué pasado? ¿Por qué no interesa este año la Escuela del LPGA Tour? ¿Qué otras alternativas se manejan? ¿Es un nivel demasiado elevado para nuestras jugadores? ¿Responde al crecimiento notable del Ladies European Tour como alternativa en estos dos últimos años?

Obviamente, como suele ocurrir siempre, no hay una sola causa que lo explique todo. Es más, cada jugadora tendrá sus propias razones para haber desechado la posibilidad de sacar la tarjeta del LPGA Tour por la Escuela desde la primera fase. Es innegable que el camino es muy duro, pero siempre se ha intentado y no han sido pocos los años donde una o más españolas han acabado logrando la tarjeta.

La principal razón es, precisamente, el crecimiento del Ladies European Tour. Cuando estaba en horas bajas era prácticamente imposible plantearse una carrera en el LET. Apenas había torneos, llegó a tocar fondo y se convirtió en un circuito donde a duras penas te podías ganar la vida. De este modo, la única salida era buscar fortuna, por muy complicado que fuera, en el LPGA. Incluso, el Epson Tour, la segunda división de Estados Unidos, era una vía mejor para crecer como jugadora y al mismo tiempo subsistir.

El hecho de que el Ladies European Tour sí sea ya una plataforma muy seria para ganarse la vida y mejorar como golfista ha hecho que muchas españolas prefieran probar fortuna a este lado del Atlántico, más cerca de casa, con alguna comodidad más y la convicción de que si algún día se puede dar el salto al LPGA Tour que sea a través de un crecimiento sostenido en el rendimiento, no mediante un pelotazo. Es decir, primero vamos a hacerlo bien en el LETAS, segunda división de Europa, después en el Ladies European Tour y si en estos dos circuitos hemos demostrado ya el nivel suficiente, entonces será el momento de intentar el LPGA. En definitiva, no matar moscas a cañonazos.

Cierto es también que el Epson Tour se ha revelado como un circuito realmente muy exigente. Hay que jugar muy bien para conseguir la tarjeta del LPGA Tour en la segunda división. De hecho, la única española que lo ha logrado en toda la historia es Fátima Fernández Cano. Es frustrante, y complicado económicamente, estar tan lejos de casa y ver que un año tras otro no consigues acabar entre las diez primeras.

Veremos si esta ausencia histórica de españolas es una casualidad de este año, asociada a las razones que les acabamos de contar, o si va a ser una tendencia a partir de ahora. Desde luego, sería una pena. El mejor circuito es el LPGA. Las mejores jugadoras están en Estados Unidos. Y ese debe ser el objetivo de todas las que toman la decisión de hacerse profesionales.

Por último, una aclaración. Que no haya jugadoras en la primera fase no significa que no vayamos a tener representantes en la segunda y la tercera fase. Aquellas que estén exentas de jugar la primera lo intentarán en la segunda y la tercera. Es decir, tendremos representación en los próximos stages pero por primera vez no tenemos a nadie en la primera fase.