Sangre andaluza para la gran final de la Escuela del LPGA Tour, conocidas desde hace un par de años como las Q-Series. La gaditana María Parra y la onubense Teresa Toscano han sido las españolas que han conseguido clasificarse para esta última criba del mejor circuito del mundo tras superar la segunda fase celebrada en estos días en Florida. El torneo concluyó el domingo y se metían en la final las 45 primeras y empatadas. Toscano, que afrontará su primera final de la Escuela tras terminar este año su carrera universitaria, terminó en el puesto 29º y Parra, con mucha experiencia ya en estas lides, acabó en el puesto 37º, justo con el resultado que hizo falta para meterse en las Q-Series.
La cruz de la moneda fue para las también españolas Paz Marfá, Ana Peláez, Elena Hualde y Marta Sanz. Ninguna de ellas consiguió meterse entre las 45 primeras, por lo que no estarán en la gran final y no podrán acceder a la tarjeta del LPGA, sin embargo no se van de vacío de Florida, ya que tendrán los derechos completos del Symetra el próximo año.
Teresa logró el objetivo con una ronda final extraordinaria de 68 golpes. Esta segunda fase se disputó en dos campos del complejo Plantation, el Bobcat y el Panther course. La golfista de Huelva rubricó cuatro rondas de 70, 74, 72 y 68 golpes, un arreón final que le permitió consolidarse entre las 45 mejores.
María Parra, por su parte, se dejó la piel en una ronda final muy tensa para colarse entre las mejores. Fue una ronda muy sufrida para la brava golfista de Guadiaro, pero lo consiguió finalmente con cuatro rondas de 68, 72, 74 y 71 golpes. Consiguió un birdie crucial en el hoyo 5 (arrancó por el 10) y después encadenó cuatro pares consecutivos que le permitieron meterse en la final y soñar de nuevo con recuperar una tarjeta del LPGA Tour que ya la tuvo años atrás.
En cuanto al resto de españolas, fue especialmente cruel el final de Ana Peláez. La malagueña arrancó la cuarta jornada en puestos de final, dentro de las 45 primeras, pero una ronda final de 77 golpes la dejó fuera. Terminó finalmente a seis golpes del objetivo, tras una vuelta de golf en la que no le salió nada, arrancando con dos bogeys en los tres primeros hoyos que le hicieron ir a remolque todo el tiempo.
Las Q-Series es la exigente selectividad implantada por el LPGA para conseguir la tarjeta. Son dos semanas consecutivas de competición, con un total de 144 hoyos, cuatro días una semana y otros cuatro la siguiente. No sólo hay que jugar muy bien, sino que mental y físicamente hay que estar muy preparada. Las dos semanas de torneos son del 2 al 5 de diciembre, una semana después del Andalucía Costa del Sol Open de España, y del 9 al 12 de diciembre. Objetivo: LPGA Tour. En esta final, además de María Parra y Teresa Toscano, estarán Nuria Iturrios y Luna Sobrón.
