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Una lesión obliga a parar a Belén Mozo sin fecha de vuelta

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Belén Mozo.
Belén Mozo.

El año 2018 ha empezado con mal pie para Belén Mozo. Una lesión muscular ha obligado a parar a la golfista gaditana y, de momento, no sabe cuándo podrá volver a jugar un torneo. Es seguro que se perderá las dos próximas semana del LPGA y lo siguiente dependerá de la evolución de su físico y de las pruebas médicas que aún se está realizando.

«Sentí un dolor muy fuerte, como si la cadera izquierda se me quedara cogida y me produjo una molestia muy aguda»

Todo empezó el 17 de enero. “Aquel día sentí un dolor muy fuerte. Fue como si la cadera izquierda se me quedara cogida y me produjo una molestia muy aguda. Le di importancia, pero tampoco mucha. Quedaban cuatro días de pretemporada y con tratamiento, fisioterapia, crioterapia y láser fui controlando para poder mantener el nivel de entrenamiento y jugar en Bahamas el primer torneo del año. El dolor, no obstante, fue a más y el domingo tuve que estar media hora parada, recibiendo la atención del fisioterapeuta del circuito porque no podía seguir”, explica Belén a Tengolf.

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A la vuelta de Bahamas se hizo unas primeras pruebas y se determinó que podía ser una bursistis. Se sometió al tratamiento correspondiente y se fue a jugar a Australia la segunda cita del año. Aún tenía molestias, pero hizo el intento para no perderse ningún torneo y convencida de que la evolución sería positiva. Pero el problema fue a más. Jugó como pudo y a su regreso decidió darle reposo al cuerpo para tratar de recuperarse del todo.

«Se trata de un problema muscular y lo importante ahora es determinar el origen exacto de la lesión para poder tratarla»

Las noticias no eran buenas. “No podía estirar la cadera izquierda ni ponerle peso. En cuanto lo hacía sentía un pinchazo, como una rotura fibrilar en el glúteo medio y después ese dolor se movió a la zona sacro-ilíaca. Nos estaba volviendo un poco locos. Está claro que se trata de un problema muscular y lo importante ahora es determinar el origen exacto de la lesión para poder tratarla. De momento no lo sabemos con seguridad”, afirma Belén. Esa incertidumbre es lo peor que puede existir en una lesión.

La buena noticia es que ha consultado al LPGA y le han transmitido calma y tranquilidad

Esta semana se hará nuevas pruebas. De momento, tiene ordenada una resonancia de la pelvis. Mientras tanto, no puede jugar nada de golf, apenas puede realizar ejercicios muy suaves de rehabilitación y recuperación y siempre bajo la supervisión de un especialista y parando en cuanto siente dolor. La buena noticia es que ha consultado al LPGA y le han transmitido calma y tranquilidad. En cuanto se pierda cinco torneos por lesión puede solicitar una medical exemption y así recuperar esos torneos cuando pueda volver a jugar. “No hay nada peor para un deportista que estar parado y mucho más para mí, que soy de sangre española caliente. Pero no queda otra. Tengo muy claro que no voy a volver hasta que me encuentre totalmente recuperada. Vamos a empezar de cero para detectar donde está el problema y vamos a poner todos nuestros sentidos en recuperar bien. No hay prisa por volver. El objetivo es volver bien. No sé si estaré parado uno o dos meses, pero todo estará coordinado con un equipo de trabajo estupendo que tengo en Bogotá y con lo que vayan diciendo los médicos”, asegura.

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«Tengo muy claro que no voy a volver hasta que me encuentre totalmente recuperada»

La semana pasada estuvo en Puerto Rico para apoyar el evento solidario organizado por el PGA Tour para recaudar fondos para ayudar a las víctimas de las inundaciones que sufrió el país caribeño. No jugó, pero estuvo con los amateurs, ayudando a una buena causa.