Jon Rahm ha aprovechado la final del Seve & Jon Kids celebrada este sábado en Meaztegi Golf para realizar su única y siempre esperada rueda de prensa de fin de año en España. Ha dado un repaso a la temporada, ha hablado del próximo año y ha reflexionado en alto sobre sus grandes momentos de 2018, la victoria en el Open de España y el triunfo sobre Tiger Woods en la Ryder Cup.
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Jon mantiene que la victoria sobre Tiger el domingo de París ha sido, es y será el momento más especial que vaya a vivir en un campo de golf, especialmente porque en el momento justo de tirar el putt ganador alguien del público gritó «Viva Seve». «El primer partido con Rose lo perdimos en el 18, el siguiente en el 17, nunca perdimos de manera mala mis partidos… Además, tuve el momento más especial que tendré nunca en un campo de golf. Justo antes de tirar el putt un español grita Viva Seve, ahí hay un momento muy especial. Es imposible que haya un momento mejor. A Tiger le pedí perdón después. Me dijo que me lo había merecido y le di las gracias porque ese momento que estaba viviendo para mí era un sueño. No sabía cómo podía agradecérselo lo suficiente. Justo antes de despedirnos empecé a llorar porque todo fue muy real«, asegura sin fisuras.
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Precisamente, Tiger Woods ha marcado de manera sobresaliente la temporada de Jon. Tanto por ese duelo individual como por el triunfo en su torneo de Bahamas. «Es su trofeo y se juega entre 18, no uno contra uno. Aún así, no sé si me habrá cogido manía o respeto pero algo mutuo hay», explica.
En cuanto al balance del año, Jon es muy positivo. No puede ser de otra manera. «Cuando acabé en Bahamas, la palabra clave para definir la temporada ha sido madurez. He crecido y he ganado más como persona que en el campo de golf. No me esperaba jugar tan bien, ganar tres veces, en los dos Tours y el Open de España. Mi mayor objetivo era un crecimiento personal para afrontar el futuro de mejor manera y lo he conseguido», explica.
El Open de España fue otro de los grandes momentos del año. Una batalla durísima que libró contra sí mismo. «Sentí mucho orgullo porque he tenido la suerte de ser campeón de España en todas las categorías y quería ganar también como profesional. Sabía que Sergio lo había ganado también y me hacía ilusión. Tenía muchas ganas, en el Centro Nacional, donde pasé mucho tiempo, en la casa de la Federación… Fue el torneo más difícil de ganar porque tuve que compaginar las ganas del público porque yo ganara con mis propias ganas de ganar. Era muy difícil. nunca había tenido ese apoyo detrás en cada golpe y fue muy complicado digerir eso. Mentalmente acabé destrozado», explica.
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Con la mente puesta en la próxima temporada, prefiere no revelar sus objetivos. «Me los guardo para mí, de manera íntima. Los escribo en una libreta que viaja conmigo. No obstante, siempre quieres ganar un Grande. Siempre es un objetivo. Llevo queriendo hacerlo desde niño. Ganar un grande no es nada fácil, hay que jugar bien y me lo tomo con paciencia. Me gusta ir semana a semana, golpe a golpe. Si pienso en el Masters me voy a perder mucho de lo que hay entre medias», señala
En cuanto a lo mejor del año, sin duda alguna, el Masters tiene mucho valor. «La Ryder la tenía en mente hace tiempo. Sabía que era posible. De este año lo más importante es estar en la pelea el domingo en el Masters, no estaba cerca, cerca, pero con un buen domingo habría tenido una opción. Me gusta aprender de esto. Me pongo más presión de que la nadie me pueda meter. Siempre he sido así. No me tomo como presión las ganas del público español de que gane o las expectativas. Sería peor si nadie diera un duro por mí, pero si tienes el apoyo de todo un país no pesa, sino que te levanta».
Respecto al calendario, avanza que no cambiará mucho. «Me parece bien que el THE PLAYERS esté antes de los Grandes. El cambio de fecha no varía demasiado. No cambia mucho en temas de calendario para Europa. En cuanto a España, soy campeón defensor en el Open de España y la semana de Valderrama he jugado en Francia, así que la tengo abierta a Europa y la quiero jugar». Blanco y en botella. Veremos a Jon Rahm en los dos torneos en España.
Precisamente, en este sentido, ya está pensando en lo que tiene que mejorar con vistas al próximo año. «Hay que mejorar todo siempre. No hay límite. Este año voy a trabajar de manera especial los golpes de 75 a 150 metros. Es una distancia en donde comparado con los mejores del mundo fallo un poco», apunta.
En cuanto a su equipo de trabajo, Jon destaca a todos, pero como siempre, por encima se encuentra su caddie Adam Hayes: «Es con quien más tiempo paso. Sin él de caddie no hubiera ganado lo que he ganado. Ha sido de gran ayuda», remata.
