Inicio Grandes Circuitos No son cuentos chinos… (viernes)

No son cuentos chinos… (viernes)

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-¿Será capaz Fredrik Jacobson de convertirse en un ganador, con todas las letras, en la madurez de su carrera? Viendo vueltas como las suyas en el Sheshan, jueves y viernes, no deberíamos descartarlo…

Este sueco, que orientó hace años su carrera profesional en Estados Unidos, ha ganado en 2011 su primer torneo en el PGA Tour. En el circuito europeo provocó algo así como la 'fiebre Jacobson' en 2003, con tres triunfos en esa temporada, uno de ellos batiendo a Carlos Rodiles en un desempate en el Volvo Masters de Valderrama, además de hacer dos top-ten ese año en los 'majors'. Y después…

Pues después no puede decirse que Jacobson haya vivido mal. Es un jugador de una regularidad tremenda, que pasa siete de cada diez cortes en el PGA Tour, acumula ya 31 top-ten en el circuito americano, y raro es el año que se embolsa menos de un millón de dólares. Pero no es un ganador nato. O no lo ha sido hasta ahora. En 2003 llegó a pensarse que él sería el primer sueco en conquistar un grande. Agua. Y en 2004 se quedó a las puertas del equipo europeo de la Ryder del modo más cruel: en ambas listas que dan entrada al equipo (europea y mundial) se quedaba justo en el límite, un puesto por detrás de la gloria, y a Bernhard Langer, el capitán en esa edición, poco le importó, porque tampoco lo incluía en sus elecciones.

Jacobson ya ha venido avisando este año con actuaciones muy sólidas en grandes torneos. Fue 14º en el US Open, 16º en el Open Championship, y 11º en el WGC Bridgestone… Así que no lo descartemos esta semana. Este sueco de swing áspero y nada ortodoxo se agarra que es un primor. Le falta ese 'algo', ese 'duende', pero en golf nunca parece ser tarde y él cumplió en septiembre 37 años.

-Álvaro Quirós las ha pasado canutas esta semana por culpa del 'jet lag'. El día del Pro-Am estaba todavía que ni se enteraba. Él no suele tener muchos problemas al respecto, los justos y necesarios, pero en este viaje le ha cazado con todas las de la ley el desfase horario. En honor a la verdad hay que puntualizar que el de Guadiaro no incluye esta molesta incidencia en la lista de atenuantes, porque de hecho el jueves ya estaba muy recuperado. Pero que al menos conste el dato.

-Tanto Quirós como Larrazábal cerraban hoy su vuelta por el hoyo 9 con un traicionero bogey. Son de esos borrones que duelen, justo al final, Más todavía en el caso de Álvaro, que hasta el momento presentaba una tarjeta inmaculada, sin errores. Pero tampoco tienen demasiado que reprocharse, ya que el hoyo 9, precisamente, está siendo el más difícil del campo y hoy, sin ir más lejos, el cuarenta por ciento de los jugadores han pagado peaje en ese green.

-Pablo Martín ha experimentado hoy una sensible mejoría con una vuelta bajo par que hay que valorar. Este campo le encanta. Le inspira y le divierte. El malagueño anda inmerso en el mismo proceso que Sergio García ha llevado a cabo en 2011: la vuelta a los orígenes, la recuperación de buena parte de aquellas sensaciones de 'amateur talentoso y despreocupado'. También Matteo Manassero se ha rehecho de la debacle del jueves. Su vuelta de hoy ha sido uno de esos cantos a la paciencia, el equilibrio y, por qué no, a la solidez: saliendo por el hoyo 10 iniciaba su jornada con un birdie… Y luego firmaba 17 pares consecutivos. Agotador, seguro, pero también gratificante después de la sangría del jueves (nueve bogeys y un doble bogey).

-Carteles de lujo para buena parte de la Armada el sábado en este WGC HSBC. Así lo ha querido el azar de la clasificación. Pablo Larrazábal juega junto al vigente campeón del Masters, Charl Schwartzel (a partir de las 2,40 de la madrugada del sábado, hora peninsular española), y Álvaro Quirós marchará junto al actual ganador del THE PLAYERS, el coreano Choi, y el ganador del US Open, Rory McIlroy (2,50). Poco antes (a las 2,30) habrá salido Jiménez, los tres partidos seguidos y por el tee del hoyo 10.

– A las 3,05 se pondrá en acción Pablo Martín por el tee del hoyo 1 junto a Stuart Appleby y el indio Chowrasia. Le va a gustar a Martin compartir partida con el indio, ya que el malagueño es uno de los muchos admiradores que tiene Chowrasia por su juego en los greenes. Puede ser en efecto uno de los mejores pateadores del mundo. Y más le vale que así sea, teniendo en cuenta que muchos de sus drives apenas llegan a los 230 metros de distancia…