Inicio Grandes Circuitos No soplan buenos vientos para la clase media de nuestra Armada
Despedimos unos de los peores años entre el puesto 50 y el 300 del ranking mundial

No soplan buenos vientos para la clase media de nuestra Armada

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Rafa Cabrera Bello, en el pasado US Open en Winged Foot. (© USGA via Golffile)

El algodón no engaña. Y en el golf no hay mejor algodón que el ranking mundial. Ya sabemos cómo va a terminar el año 2020 y las noticias no son demasiado buenas para la clase media del golf español. Corren malos tiempos. Puntualizamos de nuevo. Hablamos de clase media, es decir, jugadores que se encuentran entre el puesto 50 y 300 de la clasificación. O lo que es lo mismo, quedan fuera de este análisis Jon Rahm, que despedirá el año como Número Dos del mundo, o Sergio García, que un año más, y son 22 consecutivos, acaba dentro de los 100 mejores. De esos 22 años seguidos, nada menos que 19 veces ha terminado entre los 20 primeros. Otra liga.

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Si le metemos el bisturí a la clase media, se podría decir que la nota al final del curso es NM, Necesita mejorar. Es de los peores años de la historia de nuestro golf en ese tramo que hemos citado entre el puesto 50 y el 300 de la clasificación. De hecho, sólo en una ocasión desde 1987, primer año donde el ranking mundial funcionó completo de enero a diciembre, hemos tenido a menos jugadores entre los 100 primeros del mundo. Despediremos 2020 con sólo dos inquilinos, Sergio García y Jon Rahm, puesto que Rafa Cabrera Bello se saldrá mañana por primera vez (102º) desde 2016. La única vez que tuvimos menos fue en 1996, cuando únicamente Miguel Ángel Jiménez, en el puesto 71º, moraba entre los mejores del mundo. Aquel año acabamos también sin jugadores en el top 50. Fue la única ocasión. Annus horribilis.

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En el top 200 terminaremos 2020 con seis jugadores. También es de los peores años en más de tres décadas. Sólo tuvimos menos en 2015, 2009, 2008, 2005, 2004, 2003, 2000, 1998, 1994 y 1990, con cinco integrantes, 1997 y 2002, con cuatro y 2001, el peor de todos, con únicamente tres jugadores entre los 200 mejores del planeta. Aquel año negro fueron Sergio García, José María Olazábal y Miguel Ángel Jiménez quienes sostuvieron el blasón del golf español.

Por último, en cuanto al top 300 del ranking mundial, finalizaremos 2020 con un total de ocho ocupantes. Desde 2007 nunca hemos tenido menos jugadores al final del año en ese tramo y llegamos a tener once en 2016.

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Los mejores años de nuestro golf, según el tramo del ranking mundial que analicemos son los siguientes:

Top 50: Nunca hemos tenido a cuatro jugadores entre los 50 mejores al acabar un año. Lo máximo han sido tres en once ocasiones, casi un tercio de los años que llevamos con el ranking mundial.

Top 100: Nuestro mejor resultado fue en 2012, cuando llegamos a juntar a seis golfistas, una cifra más que respetable. Fueron Sergio García (16º), Gonzalo Fernández Castaño (33º), Miguel Ángel Jiménez (54º), Rafa Cabrera Bello (58º), Pablo Larrazábal (85º) y Álvaro Quirós (90º).

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Top 200: La cifra más alta que hemos tenido ha sido siete en nueve ocasiones diferentes. La última el año pasado y la primera en 1992. Aquel año lejano fueron Olazábal, Seve, Rivero, Jiménez, Miguel Ángel Martín, José María Cañizares y Santi Luna.

Top 300: El mejor año fue el citado 2016 con Sergio, Rafa, Rahm, Alejandro Cañizares, Pablo Larrazábal, Nacho Elvira, Jorge Campillo, Pep Anglés, Miguel Ángel Jiménez, Carlos Pigem y Adrián Otaegui. Aquel sí que fue un gran año para la clase media del golf español.

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En 2020 despediremos el año con los siguientes jugadores en el top 300: Rahm (2º), Sergio (46º), Rafa (102º), Campillo (117º), Arnaus (132º), Otaegui (153º), Larrazábal (246º) y Anglés (261º).