La USGA no gana para sustos. O más bien sus árbitros. El desenlace del US Open femenino estuvo marcado por una penalidad durante el desempate que disputaron Brittany Lang y Anna Nordqvist. Una situación muy parecida a la que vimos en el US Open masculino que ganó Dustin Johnson hace tres semanas en Oakmont Country Club. La historia es similar aunque el final es radicalmente diferente.
El momento clave se produjo en el hoyo 17, el segundo de los tres hoyos estipulados en el playoff del US Open femenino. Nordqvist y Lang venían de empatar el hoyo 16 cuando el golpe de salida de la golfista sueca acabó en el búnker de calle. Tenía un golpe complicado y en el stance, justo antes de iniciar el backswing, tocó la arena, una acción que está penalizada en las reglas del golf con dos golpes de penalidad. En las imágenes de televisión se ve claramente que Nordqvist toca, por lo que no hay ninguna discusión en este sentido.
El lamento de la sueca se debe a que le fue notificada la sanción en el hoyo 18, justo antes de pegar el tercer golpe a green. «Ni me di cuenta de que había tocado la arena. Sólo estaba concentrada en hacer un buen impacto porque estaba en una posición algo incómoda, cuesta abajo. Son cosas que pasan y no es el fin del mundo, pero me hubiera gustado haber sabido antes la penalización, ya que habría jugado más agresiva desde el tee el hoyo 18», afirmó Nordqvist. La golfista nórdica, que había hecho par en el 17, se tuvo que apuntar un 6, acabando con otro bogey en el hoyo 18 después de conocer la sanción. Lang, con tres putts se llevó la victoria.
Lo cierto es que el desenlace del US Open fue muy sorprendente, tanto como su ganadora, un precoz talento del golf norteamericano que ha ganado mucho menos de lo que se esperaba cuando aún siendo amateur acabó segunda en el US Open de 2005. A sus 30 años, Lang ha logrado su segunda victoria en el LPGA y la más importante. Su carrera está jalonada de buenos resultados, con muchos top ten, participaciones en Solheim, pero bastantes menos victorias de la que su juego (es una de las mayores pegadoras del circuito) presupone.
Y decimos que el desenlace fue sorprendente porque todas las miradas estaban puestas en Lydia Ko. La Número 1 parecía estar bajo control, dispuesta a llevarse su tercera victoria en un grande batiendo todos los récords históricos de precocidad. Sin embargo, un mal swing en el hoyo 8, que acabó con bogey, y un error de cálculo en el 9, que finalizó con su bola al agua y doble bogey (trató de hacer más de lo que podía desde el rough) la sacaron del torneo.
Nordqvist entregó la mejor tarjeta del día, un fabuloso resultado de 67 golpes que le permitió acabar con seis bajo par. La cifra era muy exigente y sólo Lang consiguió igualarla. A dos golpes del desempate acabaron Lydia Ko, Eun Hee Ji, Sung Hyun Park y Amy Yang, que suma su quinto top 5 en los siete últimos US Open. Beatriz Recari (+9) finalizó con una buena tarjeta de par y recuperó algunas posiciones para acabar en el puesto 55º. Consulta aquí los resultados finales.
