Jordi García del Moral tardó algo más de media hora en salir del Zaudín Golf después de terminar su última ronda en el Alps de Andalucía. Lo primero que hizo después de firmar la tarjeta y acabar en segunda posición fue hablar con su entrenador y persona de confianza, José Carlos Gutiérrez.
Había sido otra gran semana de golf, con vueltas de 68, 65 y 67 golpes. Sumaba su cuarto top 5 en los últimos seis torneos, en tres de los cuales había terminado primero o segundo. De sus 18 últimas rondas de golf, doce han sido por debajo de 70 golpes y su media en esta secuencia es de 66,72. No hay duda de que atraviesa por un momento de forma extraordinario. La media de golpes es como el algodón, no engaña.
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Sin embargo, Jordi no se mostró plenamente satisfecho durante la conversación telefónica. Más bien, al revés. Estaba con los dientes apretados, rabioso. Sentía que se le había escapado otra muy buena oportunidad de ganar, que no había sabido cerrar el torneo en los últimos hoyos, lo mismo que le ocurrió en Austria. «No estaba ni nervioso, pero he jugado al golf como para ganar y no lo he hecho y me da rabia. No queda otra que aprender y seguir mejorando para que no ocurra la próxima vez», asegura el castellonense a Ten Golf.
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En el Zaudín dominaba la clasificación con una ronda final fabulosa hasta que acabó con dos dobles bogeys en el 16 y 18. Eso esí, en el 17 firmó un birdie antológico. Se quedó a un golpe del triunfo dejándose tres en el tramo final.
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Jordi llega esta semana a Zarapicos para disputar el Alps Las Castillas, penúltima prueba de la temporada, con la lección aprendida. Tiene más de media tarjeta del Challenge Tour en el bolsillo, pero no quiere hacer ninguna cuenta. La calculadora se ha quedado en casa. La única idea que tiene entre ceja y ceja es ganar. Se quiere quitar el mal sabor de boca de Sevilla con un triunfo. Ganar, ganar y volver a ganar, que diría Luis Aragonés, el Sabio de Hortaleza. Este es su mantra esta semana. Tiene claro que no será fácil porque hay mucha confianza, pero tampoco tiene ninguna duda de que si mantiene su nivel de juego estará con opciones el último día.
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García del Moral es líder del ranking del Alps con un amplio colchón sobre sus perseguidores. Es muy probable que incluso fallando el corte esta semana y en Italia dentro de un mes logre acabar entre los tres primeros y amarrar la tarjeta del Challenge Tour. Sin embargo, nada de eso está en su cabeza. Sólo quiere ganar. Se ha convertido en su obsesión, una obsesión positiva que se traduce en motivación y hambre.
Este miércoles comienza el Alps Las Castillas en Zarapicos y terminará el próximo viernes con la presencia de una buena parte de la Armada del golf español. Partido a partido, pero pensando sólo en ganar.
