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Clarke desvela que las amenazas del PGA Tour respecto a LIV Golf no son sólo por jugar…

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Darren Clarke © PGA Tour Champions
Darren Clarke © PGA Tour Champions

Darren Clarke se enteró el martes de que las consecuencias de esta involucrado de alguna manera en el proyecto de LIV Golf Invitational no afectan únicamente a los jugadores en activo del PGA Tour.

Clarke, norirlandés que ganó el Open Championship de 2011 en Royal St George’s, recibió una oferta de tres años para ser comentarista de la cobertura de la transmisión del torneo que se disputará en el Centurion Golf Club de Londres la próxima semana.

Miller Brady, presidente del PGA Tour Champions, se lo dejó muy claro a Clarke en una llamada telefónica este martes. Le aseguró que su participación en la transmisión sería una violación de las normas del circuito y estaría sujeta a acciones disciplinarias.

«Disfruto mucho de mi tiempo en el circuito del Champions y no quiero ponerlo en peligro», dijo Clarke en una llamada con SI.com/Morning Read desde el Principal Charity Classic en Des Moines, torneo del circuito senior americano que se celebra esta semana.

Clarke no quiso desvelar la cuantía de la oferta, pero dejó claro que era considerable. «Fue una oferta muy, muy generosa. Era muy tentador, porque la oferta era muy buena», dijo el campeón del Abierto Británico. «Si dijera que sí, casi estaría listo para retirarme del golf profesional».

Los responsables de LIV Golf declinaron hacer comentarios. Clarke nunca fue contactado para jugar en el nuevo circuito, pero la semana pasada en el Senior PGA Championship declaró que sería una decisión muy difícil si le hubieran contactado hace unos 10 años para unirse. En última instancia, no estaba seguro de lo que decidiría.

Dado que esta oportunidad no era para jugar, sino para comentar, Clarke ha decidido no arriesgarse a ser castigado con acciones disciplinarias. A día de hoy no está dispuesto a dejar de jugar, y no sólo por el veto potencial del PGA Tour Champions, sino también por el Open Championship o el Senior British Open, ambos controlados por la R&A, que aún no ha explicado su posición respecto a LIV.

«Fue un escenario muy difícil», dijo Clarke. «Hubo una conversación con mi esposa Alison y amigos cercanos, pero en última instancia, aquí es donde quiero estar por ahora», remató.