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Analizamos caso a caso en mitad del cisma del golf mundial

¿En qué situación quedan los españoles que van a jugar el primer torneo de LIV Golf?

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Sergio García hoy martes en el Emirates Golf Club de Dubai. © Ten Golf
Sergio García, en el Emirates Golf Club de Dubai. © Ten Golf

No se habla de otra cosa en el golf mundial. El cisma del que se viene hablando desde hace más de un año ya está aquí. El principal desafío del PGA Tour se llama Dustin Johnson. Es el nombre que más ha sorprendido. Lo han llevado en sigilo y su anuncio ha sido sorprendente. Que nadie dude que DJ tiene firmado un contrato de larga duración con LIV Golf, de lo contrario no se habría arriesgado de esta manera. Por un sólo torneo no lo habría hecho. 

La otra sorpresa ha sido no ver a Phil Mickelson entre los jugadores confirmados. Recordemos que aún quedan seis invitaciones que serán anunciadas el próximo 6 de junio. Todo apunta a que una de esas invitaciones será para Mickelson, pero tendremos que llegar a ese día para asegurarlo con rotundidad.

Otra de las sorpresas ha sido en clave española. Cuatro de los nuestros estarán en la primera cita del Centurion Golf Club del 9 al 11 de junio. A los ya esperados de Sergio García y Pablo Larrazábal, se han unido Adrián Otaegui y el amateur David Puig. La pregunta del millón a esta hora es en qué situación quedan estos cuatro españoles, a qué se exponen, cuál es su plan y qué consecuencias podrían afrontar.

Las consecuencias exactas nos las conoce nadie. Tanto el PGA Tour como el European Tour han amenazado con sanciones muy duras, pero nadie sabe exactamente, porque no se ha dicho, de qué calado pueden ser esos castigos. Ahora mismo, lo que se comenta en los circuitos es que el PGA Tour está firme en la idea de prohibir a los jugadores participar en torneos del PGA Tour, lo que no se sabe es cuánto tiempo, si por un año, dos años, tres o de por vida. Es decir, suspender por tiempo la membresía.

En cuanto al European Tour todo apunta a que el castigo no va a ser tan severo. A día de hoy nadie espera sanciones tan duras como las del PGA Tour. Resulta improbable que vayan a dejar sin participar en torneos del circuito europeo a Sergio García, Lee Westwood, Ian Poulter, Bernd Wiesberger, Sam Horsfield y compañía… Esto es lo que se deduce de las conversaciones que se están teniendo a todos los niveles ahora mismo. Pero ya decimos que todavía no hay un decisión firme.

Así las cosas, les contamos lo que les podemos avanzar ahora mismo de los cuatro españoles que están involucrados en el lanzamiento de LIV Golf. Cuál es su situación y qué futuro les espera. 

Sergio García ha firmado un contrato con LIV Golf. No hay ningún anuncio oficial, pero se entiende utilizando la lógica que su situación es similar a la de Dustin Johnson. Va a ser uno de los capitanes de los 12 equipos y, salvo sorpresa, todo apunta que va a jugar todos los LIV Invitational, tanto de este año como de los próximos. 

Pablo Larrazábal, de momento, sólo va a jugar el torneo de Londres de manera puntual y a modo de experiencia. El golfista de Barcelona se lo explicó al European Tour. La cita del Centurion coincide con el Scandinavian Mixed, un torneo que en cualquier caso Pablo no tenía metido en su calendario. Así las cosas, el español tiene claro que jugando en Londres no perjudica en nada al circuito. De hecho, su idea, y así se lo ha expresado al circuito europeo (recordemos que Pablo forma parte del comité de jugadores) es jugar el Irish Open, torneo del DP World Tour que coincide en fechas con el segundo de LIV Golf en Portland. Ante este compromiso el Circuito Europeo ha dado vía libre a Larrazábal. Esta es la situación hoy, no hay que descartar que cambie en un futuro.

Adrián Otaegui jugará en Londres, pero de momento prefiere no hacer declaraciones ni valoraciones al respecto. Está centrado en el Porsche European Open, donde va a luchar por ganar y clasificarse para el US Open y ya habrá tiempo más adelante para saber si su aparición en LIV es puntual como Pablo o de largo recorrido como Sergio.

El último es David Puig. Su situación es la más sencilla porque es amateur. No pertenece a ningún circuito, por lo que no tiene que someterse a sus regulaciones. David puede jugar donde quiera y la oportunidad de jugar este LIV Invitational era muy golosa como para dejarla pasar. Veremos si tiene la oportunidad de estar en los siguientes y qué decisión toma.