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A Jon Rahm se le juntan el hambre con las ganas de comer en el Fortinet

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Jon Rahm, ayer en el US Open © USGA
Jon Rahm. © USGA

Jon Rahm (PAR) no ha tenido el mejor de los inicios en la primera jornada del Fortinet Championship. Ha entregado una tarjeta de 72 golpes en el recorrido Norte del Silverado Resort and Spa de California y se encuentra lejos de la cabeza. Ha sido una vuelta rara. Cierto es que no ha jugado muy bien y se le ha visto menos intenso de lo habitual, sin duda debido a esos problemas estomacales que le impidieron ayer practicar o jugar el ProAm, pero no es menos cierto que ha jugado para haber hecho alguna menos de no ser por el putter. Se podría decir que se han juntado el hambre con las ganas de comer.

El golfista de Barrika ha hecho dos birdies, una bagaje escaso para lo que es costumbre en él, y dos bogeys. Ha tenido algunos problemas desde el tee, la faceta del juego donde más estaba avasallando hasta el Tour Championship. Quizá aquí, en este aspecto concreto, es donde más se acusen esos problemas físicos con los que ha lidiado en las últimas horas. Una buena muestra de ello es que en ningún momento se ha quitado el jersey, a pesar de que en las últimas horas de su vuelta ya lucía un sol generoso, un gesto poco habitual en Jon, y mucho más teniendo en cuenta que sus compañeros de partido, Max Homa o Si Woo Kim, han terminado con manga corta. 

No obstante, lo que realmente le ha impedido hacer resultado es el putter, muy irregular. Ha metido uno de bogey y otro de par muy buenos en los hoyos 3 y 8 y tampoco ha sido malo el de birdie del 5, sin embargo se ha dejado por el camino hasta cinco oportunidades más o menos claras de tres metros hacia abajo, incluido un doloroso putt de poco más de un metro para par que se le ha escapado en el hoyo 7, en el tramo final de su vuelta.

En este sentido, hay que reseñar que el comentarista de la televisión americana que acompaña el partido ha apuntado que Jon podría estar sufriendo algún problema con los grados de su putter, ya que la bola, efectivamente, no terminaba de salirle limpia. De ser así, no sería una historia nueva para Jon. Ya le ocurrió tras la primera jornada del Open Championship. El jugador español y los hombre de Callaway detectaron que el putter había pasado de tener una graduación de 2,5 a uno, una diferencia abismal que le impedía rodar bien la pelota. Quizá hoy haya pasado lo mismo, aunque Jon no se refirió a ello tras la ronda. Sea como fuere, no ha pateado bien, una disciplina que le podría haber permitido haber entregado una vuelta mejor.

La noticia más positiva es que sin haber jugado bien ni haber conseguido un gran resultado, se puede decir que Jon no está ni mucho menos fuera del torneo. Está fuera del corte provisional, pero el liderato de momento se ha fijado en siete bajo par (Chez Reavie), una distancia considerable, pero en ningún caso insalvable con tres jornadas de golf aún por delante. El corte provisional está situado en -1, por lo que el primer objetivo este viernes tendrá que ser pasar el corte.

Lo más importante ahora mismo es que consiga recuperar del todo la forma para alcanzar sus niveles de energía habituales y que encuentre la solución a eso que no ha terminado de funcionar en su putter. Otro resultados destacados de esta primera jornada son el de Mito Pereira (-5) y el de Will Zalatoris (-4).

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