Esta semana se disputa en Bay Hill el Arnold Palmer Invitational del PGA Tour. La casa del Rey. Arnold Palmer. Uno de los golfistas que cambió el golf, el primero que lo convirtió en un espectáculo de masas. Ganó 95 torneos profesionales, siete Grandes, cuatro Masters y, sobre todo, llevó a su deporte a otra dimensión con un carisma fuera de lo común.
Nos hemos querido acercar a su figura con las historias, anécdotas, frases y encuentros de algunos golfistas españoles con Arnold Palmer. Muchos tuvieron la oportunidad de conocerlo en la Palmer Cup, el torneo anual que enfrenta a los mejores universitarios de Estados Unidos contra los mejores de Europa. Esas breves charlas quedaron marcadas para siempre. Imágenes que se guardan como oro en paño.
Pep Anglés
«Yo he jugado dos Palmer Cup seguidas con Jon Rahm. En la primera, que se jugó en Walton Heath, Inglaterra, no estaba Palmer. Era ya muy mayor para viajar a Londres. En la segunda sí estuvo. Fue en Chicago, en el recorrido Rich Harvest Farms. Recuerdo que, para no atosigarlo y cansarlo, no nos dejaban hacernos fotos a solas con él. Nos teníamos que conformar con una foto de grupo. Sin embargo, aún no sé cómo, pero Jon y yo lo hablamos y nos colamos en una habitación donde estaba él y nos dejaron de milagro hacernos la foto. La hicimos por separado. Tuvimos la suerte de que se nos ocurrió esto (es la foto que abre este reportaje). Recuerdo que desprendía un aura majestuosa. Era de esas leyendas que entran en una sala y, sin haberlo visto, sientes que hay alguien distinto, una pasada, máximo respeto».
Jon Rahm
«La última vez que estuve con él fue en 2015. En la Palmer Cup. Estábamos en Rich Harvest Farms y pude conocerlo, hablar un poco con él. Había mucha gente que quería hablar con él, pero tuve el honor de subir al podio como representante del equipo europeo y hablé con el señor Palmer y el público sobre la Palmer Cup y, básicamente, pude darle las gracias por todo lo que ha hecho. Verle allí, e incluso en ese momento, verle emocionarse un poco, fue muy, muy especial. No pude pasar tiempo con él en el campo de golf, me hubiera encantado.
Cuando vienes a un lugar como Bay Hill, sobre todo para alguien como yo, que ama la historia del golf, y ves muchas de sus citas, la historia del golf de la que forma parte e incluso lo que era este recorrido de golf, las fotos del antes y el después, y el torneo que ha creado, es realmente único. Hay muy poco que decir sobre él que no se haya dicho ya. Querido por muchos, admirado por muchos más. Espero poder tener una carrera tan buena como la suya, pero es muy difícil de hacer, especialmente por todo lo que consiguió fuera de los campos de golf».
Nacho Elvira
«Jugué una Palmer Cup hace unos cuantos años y el recuerdo que se ha quedado conmigo hasta el día de hoy es que decía que cuando le firmas un autógrafo a alguien, y en especial a los niños, siempre desbes intentar hacer una firma que sea legible, para que así cuando alguien vuelva a ver ese recuerdo pueda saber perfectamente quién y cuándo lo había firmado. Desde entonces, yo también intento hacerlo así».
Scott Fernández
«Lo conocí en el tee del 1. Lo recuerdo perfectamente por el impacto que causó. Llegó en helicóptero, rodeado de mucha seguridad, simpático, saludando a todo el mundo. Desde el principio sientes la presencia de un jugador histórico. Lo notas. Buena gente. Y la Palmer Cup era un torneo muy chulo».
Gonzalo Fernández Castaño
«A pesar de haber jugado dos Palmer Cup, no lo conocí en ese torneo. Tuve la oportunidad cuando vino a España, a Puerta de Hierro. Vino a promocionar su marca de ropa y tuve la suerte de poder comer con él en una comida privada. Me acuerdo que el presidente del club le preguntó que de todas sus victorias cuál era la que recordaba con más cariño, y él dijo la del US Amateur porque su padre lo estaba siguiendo. Cuando lo contó se puso a llorar y fue muy emocionante. También pude conocerlo en los Arnold Palmer que jugué y la verdad es que tenía un aura especial, me recordaba tanto a Seve como a Tiger. Cuando él entraba se hacía un silencio. Tenía ese aura que muy pocos tienen, ni el propio Nicklaus lo tenía. Igualmente recuerdo que una vez le pedí una invitación para jugar el Arnold Palmer Invitational. Era ya la época en que todo se hacía por email, pero yo decidí mandársela manuscrita. Por lo visto eso tuvo un efecto, le gustó mucho y me invitó a jugar».
Jorge Campillo
«Jugué tres Palmer Cup y en dos de ellas estaba él. Recuerdo bien la de Sherry Hills en Denver. Era un hombre muy agradable, se sentaba, hablaba con nosotros, me firmó la bolsa y parecía cercano. Incluso se pasaba por el campo de prácticas y te veía dar unas bolas. Me cayó muy bien, la verdad».
Pedro Oriol
«Lo que más recuerdo de Arnold Palmer, cuando jugué la Palmer Cup en Caves Valley, es que los americanos nos dieron una paliza con un equipazo. Estaban Dustin Johnson, Brian Harman, Jamie Lovemark, Billy Horschel, Chris Kirk, Luke List, Webb Simpson y Jonathan Moore. El día de la presentación de los equipos Arnold Palmer vino a cenar con nosotros. Me hice una foto con él y cuando le comenté que era español, lo primero que me dijo fue spanish hands y Seve Ballesteros. Destacó cómo aprochaba, su luchas… También tuvo la paciencia de venir a vernos dar bolas en la cancha de prácticas. Dustin Johnson se puso a dar bolas con el driver a zurdas y le dijo a Palmer: ¿cómo quiere que le pegue, alta, baja, al draw, al fade…? Y ahí se puso a pegarle a la bola de manera increíble a zurdas. Así fue la carta de presentación del equipo americano. Fue un honor poder conocer a Palmer».
