El uso del TrackMan se ha convertido en algo habitual en los campos de prácticas entre los profesionales del PGA Tour y de los principales circuitos a nivel mundial. Aunque no parece probable que alguien pueda ver pronto a Brooks Koepka utilizándolo… Una decisión que tal vez no sorprenda demasiado, si tenemos en cuenta que el de West Palm Beach no es un golfista especialmente analítico con los datos, pero que él mismo se ha encargado de explicar con detalle.
Porque aunque Brooks le dio una oportunidad al dispositivo hace algunos años, no tardó en descartarlo para su preparación. Esta semana, antes de jugar en Mayakoba, el cuatro veces ganador de majors ha entrado más en detalle sobre aquellas pruebas al ser cuestionado por las herramientas más sofisticadas que se utilizan en la gira. Y su respuesta no ha podido ser más sincera…
«La verdad es que no uso mucho el TrackMan. Me compré uno hace algunos años y creo que después de un par de semanas se lo regalé a mi hermano», ha comenzado diciendo. «Yo soy un jugador más de sensibilidad. Para mí, esto funciona así. Los números me consume demasiado y creo que no son tan importantes a la hora de intentar que todo sea perfecto», ha explicado Koepka.
«Lo he probado, también con un libro de yardas, puedo intentar prestarle más atención a este tipo de información y querer tenerlo todo bajo control. Pero el golf no es perfecto, no se puede ser perfecto en este juego. Así que es algo que he aprendido y por lo que decidí dejar toda la información a un lado», ha finalizado. Una manera de entender el deporte, lejos de la tecnología, que al menos por el momento le ha dado frutos…
