No marchan bien las cosas para Brooks Koepka. Después de alcanzar la cima del golf, convertirse en Número 1 del mundo y ganar cuatro majors, dos US Open y dos PGA Championship, empezó a caer poco a poco en un bache de juego, lastrado por problemas físicos de cadera y rodilla, del que todavía no ha sido capaz de salir.
Y en su intento de buscar soluciones ha tomado una decisión drástica: romper su relación profesional con Claude Harmon III, su entrenador de swing de toda la vida, que le acompañó desde sus primeros pasos en el Challenge Tour, allá por 2013, y con el que logró convertirse en toda una estrella del PGA Tour.
«Brooks me comunicó el miércoles posterior al Masters de Augusta que seguiríamos caminos diferentes», desveló Claude Harmon III a Golf Digest. Una noticia confirmada poco después por el jugador de West Palm Beach: «Amo a Claude, tuvimos una gran carrera juntos y es parte de mi familia, pero desafortunadamente ya no estamos trabajando juntos».
Año nuevo, ¿vida nueva para Brooks Koepka?
El que había sido principal colaborador de Koepka durante todos estos años, explicó cómo había comenzado su vínculo, hace casi una década: «Cuando nos conocimos, le pregunté cuáles eran sus objetivos. Me dijo que quería ser Número 1 del mundo, ganar varios majors y jugar para Estados Unidos en la Ryder Cup y la Presidents Cup. Así que estoy orgulloso de haber formado parte del equipo que le ayudó a lograrlo».
Brooks, al contrario que otros grandes jugadores del PGA Tour, comenzó su carrera profesional cruzando el ‘charco’. Ganó tres eventos del Challenge Tour en Europa, en 2013, y un torneo del European Tour el año siguiente, aún como rookie. Y cuando se vio preparado, dio el salto a Estados Unidos, conquistando su primer título del PGA Tour en Phoenix, en 2015. A partir de ahí, la gloria, con los US Open de 2017 y 2018 y los PGA Championship de 2018 y 2019.
Pero el pasado año, una plaga de lesiones limitaron su calendario a 13 torneos, con dos únicos top 10. Así, Koepka ha ido cayendo hasta el 12º puesto del ranking mundial, con el temor de que sus puntos por la victoria en PGA Championship de 2019, el FedEx St. Jude Invitational de ese mismo año, y los segundos puestos que logró en el Masters y el US Open disminuyan este año y le hagan ‘despeñarse’ en la clasificación del OWGR.
Koeka: «Puedo soportar ser considerado el villano del golf»
Algo así le pasó a Jordan Spieth, que terminó pasando del segundo puesto al 91º en poco más de dos temporadas cuando no pudo repetir sus tres victorias de 2017. O a Rickie Fowler, que se hundió desde el 11º puesto al 61º en el mismo lapso de tiempo. Un serio aviso para el potente jugador de Florida del que trata de escapar haciendo cambios en sus rutinas de juego.
«Brooks es un jugador increíble y un súper campeón, un golfista extremadamente talentoso», señala Harmon, su ya exentrenador, y que figura en nómina de Dustin Johnson o de Si Woo Kim. «Por muy devastador que haya sido lo que ha sucedido, sigo estando agradecido por todo lo que hizo por mí y por mi familia. Su caddie Rickie Elliott, su fisio Marc Wahl y todo el equipo son para mí como hermanos. Es difícil dejar de ser parte de ese grupo, pero Brooks tiene que hacer lo que considere mejor para su carrera y estoy seguro de que estará bien», insiste.
La relación de Koepka con Harmon va más allá del ámbito profesional y se adentra incluso en el familiar. El padre de su ya exentrenador de swing, Buth Harmon, trabajó incluso con Brooks el pasado mes de marzo, en Las Vegas, para intentar ayudarle a recuperar su mejor versión. Pero ni siquiera este vínculo ha servido para que el ganador de cuatro Grandes continúe trabajando como lo había hecho estos últimos ocho años.
If you know me, you know this is what defines me. The real success comes from finding the joy in the journey.
Happy to team up with @MichelobULTRA supporting what we all know, that #JoyWins pic.twitter.com/e8exML3Jwt— Brooks Koepka (@BKoepka) January 25, 2021
Durante este tiempo, Koepka también recibió la ayuda de Pete Cowen como entrenador de juego corto. El instructor inglés, que se quedó ‘atrapado’ durante varios meses fuera de Estados Unidos por la pandemia, regresó a tiempo para darle varios consejos antes del WGC FedEx St. Jude Invitational del pasado verano, en el que logró un segundo puesto empatado, su mejor resultado de 2020.
«Pete es uno de los mejores entrenadores de todos los tiempos», llegó a decir Koepka tras firmar una tarjeta de 62 golpes en la primera ronda de aquel torneo. Por el momento no se ha hecho público si será el entrenador inglés quien se haga cargo también del trabajo con el swing de Brooks de ahora en adelante o si contrata a otra persona para esta parte de su juego en la que necesita mejorar lo antes posible (como quedó demostrado esta semana en el American Express, donde falló el corte).
