Bryson DeChambeau dice que «sabe personalmente» que el PGA Tour dará marcha atrás en su decisión de prohibir a los jugadores que han desertado de las LIV Golf Series.
El golfista de 28 años es uno de los profesionales del PGA Tour que está cumpliendo una prohibición indefinida por jugar en el polémico nuevo circuito financiado por Arabia Saudí.
En una entrevista con Fox News, el campeón del US Open declaró que «pronto» se encontrará una solución al cisma que vive el golf profesional masculino.
«[La prohibición] no tiene sentido. No me preocupa. Creo que se solucionará. Sé que se solucionará, ya sea de manera legal o sentándose las partes a la misma mesa. Definitivamente creo que se solucionará muy pronto».
DeChambeau utilizó entonces una curiosa analogía para ilustrar su punto. «Tienes una pizzería que ha existido durante 50 años y todos los clientes van a ella y es un gran producto. De repente, abre una nueva pizzería y empieza a pagar a los clientes para que vayan a comer a su local, y esa pizza es potencialmente un poco mejor. De pronto, la pizzería original dice: ‘Si vas allí, te prohibimos volver a nuestra pizzería’. ¿Qué tiene de malo ese modelo económico?».
En esta comparación, DeChambeau olvida el detalle de que los clientes de la primera pizzería firmaron un contrato con ella por el que sólo podrían ir a otra pizzería si obtenían el permiso para hacerlo. Ahí radica el problema de todo. Lo que han hecho los jugadores de LIV es incumplir las normas aprobadas, establecidas y firmadas con el PGA Tour.
En un amplio debate con el presentador Tucker Carlson, DeChambeau añadió que tiene la intención de utilizar parte del dinero que se ha embolsado por firmar con LIV -según se informa, más de 100 millones de dólares- para crear un centro multideportivo y educativo en su ciudad natal, Dallas.
«Con los recursos que tengo ahora, no significa que pueda quedarme sentado sin hacer nada», dijo. «En un momento dado, te das cuenta de que hay más cosas en la vida que el golf y eso es lo que me permite hacer LIV Golf».
