Inicio Grandes Circuitos PGA Tour Casey consigue lo nunca visto en Tampa tras una carrera de eliminación

Casey consigue lo nunca visto en Tampa tras una carrera de eliminación

Compartir
Paul Casey.
Paul Casey.

Ganar una vez el Valspar Championship imprime carácter. No es un triunfo más. Ser el mejor durante cuatro días en un campo como el Copperhead Course causa respeto. A uno se le mira de otra manera. Hasta se cuchichea en los vestuarios. “Ves a ese que va por ahí, pues cuidado, porque ganó el Valspar”. Cuando ya lo ganas en dos ocasiones, como hicieron K.J. Choi o Retief Goosen, subes de nivel, elevas el listón. Los compañeros empiezan a llamarte de usted. Si además lo consigues en dos ocasiones seguidas, entonces eres un especimen único. Paul Casey se ha convertido este domingo en el primer jugador de la historia que gana dos veces consecutivas el Valspar Championship. Es el mejor superviviente.

La Armada | Una inyección de moral y autoestima antes del Match Play

La última jornada en Tampa ha sido una carrera de eliminación. El campo, efectivamente, se ha puesto aún más complicado y los partidos finales las han pasado canutas para bajar del par. De los diez últimos jugadores en salir, sólo dos, Louis Oosthuizen y Sungaje Im, han logrado bajar del par. En medio de esta cruenta batalla hay que dar todo el crédito a Casey, ya que nunca ha llegado a perder el liderato. Lo ha compartido con Oosthuizen y Jason Kokrak en algún momento de la vuelta, pero nunca ha ido por detrás. Además, el inglés ha sido el único que tanto ayer como hoy ha logrado llegar en algún momento al -10.

Los últimos hoyos han sido apasionantes. Realmente, la victoria consistía en mantenerse en pie. Casey ha ganado con -8 tras una jornada de ida vuelta, firmando 72 golpes, con cinco bogeys y cuatro birdies, los cuatro en los pares 5. También han llegado a -8 durante el día Oosthuizen y Kokrak. El sudafricano, en plena pelea por el triunfo tras hacer magia alrededor de green (menuda exhibición con una tarjeta de 69 golpes con seis greenes cazados), hacía bogey en el 16. Mientras, Kokrak, cuando ya olía el desempate, tropezaba con un bogey en el 18, merced a un deficiente segundo golpe desde una posición ideal. Ambos han acabado a un golpe de Casey.

La pitón muerde a Rahm cuando nadie lo esperaba

También le ha puesto una buena dosis de pimienta Casey con un bogey en el 17 después de un tripateo muy doloroso. Pagó caro su conservadurismo en el primer putt, muy defensivo. Sin embargo, tras mandar la salida a uno de los búnkers de la derecha en el 18, ha pegado un golpe magistral desde la arena y ha dejado el torneo visto para setencia. Podía hacer dos putts desde seis metros y medio y eso es exactamente lo que hizo.

La decepción de la última jornada ha sido Dustin Johnson (-5). El Número Uno del mundo no sólo no ha ganado el torneo, sino que ha quebrado su fabulosa racha de rondas consecutivas por debajo de 70 golpes. Ha parado el contador en 14, que no está mal. Hoy ha tenido un día para olvidar, con una tarjeta de 74 golpes sin birdies. Es la primera vez que no consigue un birdie desde la cuarta ronda del HSBC de China de 2017, donde salió con seis golpes de ventaja y acabó perdiendo en beneficio de Justin Rose. Un domingo negro para el de Carolina.

Casey, contra la historia y (lo que es peor) el Número Uno

Luke Donald (-4) también ha tenido un día muy duro. No le ha salido nada. Dos bolas se le quedaban clavadas en la arena en los primeros nueve y apenas ha embocado nada con el putter. Igualmente, ha perdido mucho fuelle en la ronda final Jim Furyk.

Es la tercera victoria de Paul Casey en el PGA Tour, la decimonovena de su carrera. Subirá hasta el puesto undécimo en el ránking mundial y ayer mismo debieron tomarle ya las medidas para hacerle un busto en Copperhead.

Consulta aquí los resultados finales