– Woody Austin (-4) es el primer líder del Open Senior Championship que arrancó hoy en Carnoustie bajo unas condiciones de juego prácticamente inmejorables. Sopló una brisa cruzada, incómoda en algún momento puntual, pero nada dramática, y lució un sol radiante con una temperatura más que agradable para tratarse de Escocia y, sobre todo, comparado con lo que se vivió el fin de semana pasado en Royal Troon. Ni en las mejores condiciones posibles Carnoustie es un campo fácil. Sólo un jugador firmó una vuelta sin bogeys (Scott McCarron) y apenas 23 lograron derrotar al campo.
– Uno de los que ganó a Carnoustie fue Miguel Ángel Jiménez (-2). El malagueño ha hecho 70 golpes y se ha colocado en el top ten a las primeras de cambio. Lejos queda ya aquel 78 con el que comenzó esta gira en los links en Castle Stuart, durante la primera vuelta el Open de Escocia. Curiosamente, desde aquel jueves Miguel ha jugado seis rondas en los links y en cinco ha hecho el par o bajo par. Le está cogiendo el punto a los links y eso lo convierte en un jugador muy peligroso, sobre todo en los greenes. Su gran momento del día fue el eagle en el hoyo 14 que lo situó con -2.
– Entre Jiménez y Austin hay un grupo de siete jugadores entre los que se encuentra Mark O’Meara, otro de los que se enfrentó a Royal Troon hace siete días. Por cierto, O’Meara también jugó los cuatro días.
– En cuanto al resto de españoles, más lágrimas que sonrisas, aunque esto no ha hecho más que empezar y hay margen de maniobra. Miguel Ángel Martín ha empezado con +2, puesto 53º. A partir de aquí: Santi Luna (+3), José Manuel Carriles (+4), Pedro Linhart (+4), Vicente Arpón (+5), Pepín Rivero (+5) y José Buendía (+7).
– Respecto a los grandes nombres que están en Carnoustie, destacan el uno bajo par de Bernhard Langer o el par de John Daly, así como el mal comienzo de Colin Montgomerie (+4) y Tom Watson (+4).
– Por cierto, cruel reencuentro de Carnoustie con Jean Van de Velde. El francés ha hecho 83 golpes y ha terminado con doble bogey en el hoyo 18. Curiosamente, ese doble bogey sí le habría valido a Van de Velde para ganar el British de 1999.
