Miguel Ángel Jiménez (+1) tiene que guardar ciertas formas, como corresponde a un jugador de su trayectoria y palmarés ganador: «el corte no puede ser el objetivo de un jugador profesional», apuntaba muy serio una vez había firmado una vuelta de 72 golpes, una más en el día, que lo metía de cabeza en el fin de semana del Open Championship. Sin embargo, tampoco podía (ni quería) ocultar una profunda sensación de alivio y alegría. No en vano, desde aquel magnífico cuarto puesto que consiguió en el Masters de Augusta de 2014, no había vuelto a pasar un corte en un Grande, hace por tanto más de dos años, si bien en 2016 ni siquiera llegó a jugar Masters y US Open.
«Es que estoy pegando bien a la bola. Sólido. Sigo pegando igual de largo que siempre, no hay problema con eso. Lo que pasa es que a veces juegas bien y no haces resultado. Parece como si la moneda cayese siempre del lado malo, a ver si a partir de ahora al menos se pone de soslayo, que no me dé ni me quite, sólo que me deje en paz», resumía. Resultados en directo.
