Sergio García (-4) ha jugado de nuevo bajo par en la segunda ronda del Open Championship y acabará el día dentro del top-ten del torneo. No es un mal sitio para estar después de 36 hoyos, aunque el líder se encuentre lejos, a seis golpes. Y hasta puede ser un lugar excelente atendiendo a las sensaciones del jugador español. «He mejorado un poco respecto a ayer, pero todavía no tengo toda la confianza. Así, sin toda la confianza, en muchas ocasiones tiras con demasiado respeto a la bandera, incluso teniendo un hierro 9 en las manos. Pero ha sido un buen día en general y estoy contento por donde estoy, tal y como me he sentido», explicaba el jugador.
Una vez más, con tantas otras en los últimos tiempos, juegue bien o menos bien, lo mejor en el de Borriol ha sido la actitud. Digamos que también carbura con solvencia con gasolina normal. Ha luchado bravamente con todo lo que tenía, muy metido y concentrado, y la realidad es que saldrá en los últimos partidos del sábado. Si mete al juego largo en vereda todavía tendrá mucho que decir.
Aunque Sergio ha sufrido el mal de los ‘tres putts’ en dos greenes, lo cierto es que el putter está siendo su aliado esta semana. Hoy ha tirado de recursos en los greenes, utilizando dos tipos de grip. El convencional cuando tenía que tirar un putt largo («en estos greenes tan lentos tendría que hacer demasiado swing con el putt en pinza para pegarle fuerte», aclara), y el agarre en pinza o garra con los putts cortos. Resultados en directo.
