Bryson DeChambeau es el golfista que más atención acapara en el PGA Tour en estos tiempos. La transformación que ha realizado en su cuerpo en los últimos meses, esa velocidad de palo y de bola descomunal, sus nuevas distancias y los magníficos resultados lo sitúan en el centro de todos los debates. Es imposible saber cuánto durará, pero desde luego a día de hoy es la mayor revolución en años en el mundo del golf. Por este motivo, interesa todo lo que hace y cómo lo hace. Desde su trabajo en el gimnasio a su manera de preparar los torneos, cómo se recupera de los esfuerzos y, por supuesto, la dieta.
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DeChambeau ha ganado veinte kilos en los últimos meses con el objetivo final de pegar lo más largo posible a la bola. Se ha dicho que come todo lo que quiere y cuanto quiere, sin límite, aunque eso no es del todo preciso. El propio Bryson desvelaba este martes su dieta. Según sus cálculos consume a diario unas 3.500 calorías y el producto estrella es el batido de proteínas orgánico. «No como todo lo que quiero y cuanto quiero, eso no es verdad. La clave de mi alimentación es que cada dos partes de carbohidratos debe haber una de proteínas. Esta es la proporción que yo vigilo», explica.
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En este sentido, un día normal de torneo, ya sea en competición o en prácticas de DeChambeau incluye: un desayuno con cuatro huevos, cinco piezas de bacon, algunas tostadas y dos batidos de proteínas. Para el campo lleva varios sandwiches de mantequilla de cacahuete, así como un batido de proteínas cada seis hoyos y uno más al final de la ronda. Cuanto peqa bolas en el campo de prácticas toma algún snack, tipo barrita energética, chocolatina o frutos secos y termina en la cena con un filete con patatas más otros dos batidos de proteínas. «En total me tomo unos siete batidos mientras que antes eran dos o tres. Por suerte me gusta mucho su sabor y no me cuesta demasiado hacerlo», asegura.
Hay que decir que esta cifra diaria de 3.500 calorías es moderadamente alta para un golfista, aunque tampoco es ninguna locura. El consumo medio de una persona que no es deportista de alto nivel es de unas 2.000 calorías. Si nos vamos a ejemplos de otras disciplinas deportivas, el asunto cambia bastante. Usain Bolt, por ejemplo, consumía unas 5.000 calorías diarias en tiempo de competición y Michael Phelps, la locura, estaba entre 10.000 y 12.000 calorías.
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Una de las preguntas del millón que se hacen muchos de los que analizan el ambicioso proceso de transformación de DeChambeau es si su cuerpo será capaz de aguantar tanto esfuerzo y si no lo acabará pagando en forma de lesiones. El asunto ahora mismo no preocupa demasiado a Bryson. «Lo tenemos muy estudiado, estoy rodeado de magníficos profesionales y lo hemos analizado todo al milímetro para que eso no ocurra. No sabemos qué pasará en el futuro, pero a día de hoy hago un trabajo muy específico para evitar problemas físicos. El sábado, por ejemplo, noté algo raro en la espalda en la tercera ronda del Travelers y después estuvimos trabajando mi cuerpo una hora. El domingo no tenía ninguna molestias. Si alguien piensa imitar mi sistema le diría que lo primero que tiene que hacer es ponerse en manos de profesionales para hacer cada cosa a su tiempo y todo estudiado. Y después que se trata de superar los límites de tu cuerpo», señala.
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DeChambeau, que asegura que los swings más analizados por él son los de Moe Norman, Ben Hogan y Tiger Woods en el año 2000, afirma que su único objetivo con este sistema de trabajo que se ha impuesto es ganar, especialmente Grandes, WGC y la FedEx Cup. «Todo el trabajo está en esa dirección. Está muy bien llevar seis torneos seguidos sin bajarme del top ten, pero lo realmente importante es ganar. Creo que con lo que estoy haciendo me pongo más cerca de ganar Grandes. Sé que no todo es pegar más fuerte a la bola, pero si puede pegar un hierro 8 a 195 yardas, te va a ayudar», afirma.
En este aspecto, bromeaba con el campo de esta semana, el Detroit Golf Club. «He visto que la mayoría de los búnkers están a 290 yardas del hoyo. Con suerte espero que no me entren en juego. Lo siento, señor Ross, pero es lo que hay», explicó entre risas en referencia a Donald Ross, mítico diseñador de este recorrido.
En cuanto al objetivo de lograr victorias, DeChambeau, gran favorito esta semana junto a Webb Simpson, asegura que una de las estadísticas que más le impresionan en el PGA Tour es la de trece temporadas seguidas ganando de Dustin Johnson. «Es algo increíble. Está claro que tiene un talento especial para ganar que incluso yo diría que lo envidio», señala.
