Jon Rahm era la viva imagen de la felicidad al atender a los medios de comunicación tras su victoria en el Sentry Tournament of Champions. El golfista de Barrika habla de milagro, cita los momentos claves, el hoyo 2, la sorprendente mirada a la clasificación en el hoyo 17 y la divertida historia de su atuendo del domingo a lo Tiger Woods. Aquí tienen las declaraciones completas de Rahm tras ganar el primer torneo del año.
Balance de una jornada de locos… «Es un recorrido en el que, sí, puedes hacer pocas, pero tienes que pegar los golpes precisos y aprovecharlos. Después del bogey en el 1 pegué un gran golpe en el 2. Me dejé el putt más fácil en ese hoyo e hice birdie. Y seguí así. Me di muchas oportunidades de birdie. Mi juego con los hierros hoy fue mucho mejor que los primeros tres días y se notó. Fue en el segundo golpe del 15 cuando me di cuenta: si meto este putt de eagle me pongo uno atrás… Si logro dos birdies más, tendré una oportunidad. En la calle del 17, camino de mi bola, miré a la pizarra y no me podía creer que tenía dos golpes de ventaja. Yo ahí pensaba que iba a necesitar al menos un par de birdies».
La reacción al ver la pizarra de líderes… «Lo primero que vi es que yo estaba primero en solitario, no empatado, y miré a Adam con la expresión de ¿qué está pasando? Entonces me dijeron que tenía un golpe de ventaja y lo cambio todo. Le dije a Adam: estamos por delante de uno, creo que es necesario cambiar un poco la mentalidad. No necesitamos correr un riesgo innecesario en ese momento».
La única cifra que tuvo siempre en su cabeza… «Después de los primeros nueve hoyos, ni siquiera estaba prestando atención al primer puesto. Sabía que iba a necesitar unos últimos nueve extremadamente bajos. Mi objetivo era acercarme lo más posible a 30 bajo par. Eso era lo que tenía en mente. Creo que Collin ya estaba en 27-bajo antes de jugar los últimos nueve. Asumía que iba a hacer birdie en los pares 5, por lo que había que llegar a -30. Me olvidé de ello por un segundo, empecé a jugar bien y a partir del 12 llegaron los birdies. Me di cuenta después del birdie en el 13 que tenía una pequeña oportunidad. Pero nunca estuve pensando en lo difícil que iba a ser. Si pienso eso constantemente, habría sido desalentador».
La importancia del birdie del hoyo 2… «Sí. Sonreí más de lo normal. No es el hoyo más fácil y conseguí hacer un swing de calidad. Iba con el palo justo para llegar (hierro 7) y le pegué perfecto, con una gran línea, y metí el putt. Lo sabía. Dos buenos golpes como esos pueden cambiar el día. Siempre digo que si puedes jugar los primeros cuatro hoyos en este campo bajo par, estás ganando golpes. No es el comienzo más fácil. Y a partir de ahí es cuando puedes hacer birdies. Del 5 al 9 puedes hacer birdies, del 10 al 12 puedes hacer birdies, y del 14 en adelante puedes hacer birdies. Lo he visto un millón de veces. Rara vez ves a alguien hacer 2 o 3 bajo par en los primeros cuatro».
En lo que pensó antes de tirar el putt del 18… «No voy a mentir. Si hubiera hecho 60 bajo par en dos años y no hubiera ganado ninguna de ellas, habría sido una trago difícil de asimilar. Algo falla si lo haces tan bien y pierdes ambas veces. Pensé en ello justo antes de mi turno para tirar el putt de birdie en el 18. No quería darle la oportunidad de que me pudiera empatar. Sólo buscaba embocar ése. Y lo metí. En eso pensaba».
Se considera el Número Uno del mundo… «Sí, es algo en lo que pienso. Si no hubieran cambiado los puntos de la clasificación mundial, ahora estaría muy cerca del Número Uno. Desde los Playoffs de la FedEx, he ganado tres veces y ni siquiera me acerco al primero, así que estoy tratando de entender lo que está pasando. En mi mente siento que desde agosto he sido el mejor jugador del mundo, muchos sentimos eso. A principios de año, Scottie fue claramente ese jugador, luego Rory fue ese jugador y siento que ahora mismo soy yo. Cualquiera en un año puede tener tres o cuatro meses buenos y llegar a ese punto. Es el nivel de golf en el que estamos hoy en día. Es lo que hay. Es muy difícil mantenerse ahí arriba y requiere mucho golf. Quiero volver a estar ahí arriba, pero tienes que jugar bien y ganar torneos, nadie te lo va a dar».
Ni techo, ni listón, ni objetivos definidos… «Hay muchas formas de dejar huella. Todos queremos batir muchos récords, pero hay que ir semana a semana. Así es esto. Lo que tengo claro es que voy a esforzarme al máximo cada día del año para intentar ser el mejor golfista que pueda ser. Y eso es todo lo que puedo hacer, punto».
Por qué atraviesa un momento de forma tan bestial… «Lo he dicho ya varias veces. No me siento muy diferente al de principios de año. Es sólo que los resultados que sentía que podía producir no habían llegado todavía. Pero si nos fijamos en los números, creo que la principal diferencia es que he sido un poco más preciso en mis golpes de aproximación, pero sobre todo en los putts. Me he sentido mucho más cómodo con el putt. Y, de nuevo, en los últimos cuatro o cinco meses mi putt ha sido tan bueno como siempre».
La tormenta perfecta… «Necesitaba una combinación de cosas. Yo teniendo un muy buen día, que lo tuve, y Collin no teniendo su mejor día. Sucedió que se superpusieron un poco, yo empecé a mejorar y él hizo algunos bogeys… Pero no hizo ninguno hasta el 14, que es una locura. Tuve suerte de que los dioses del golf estuvieran de mi lado en ese sentido. Necesitabas un poco de ayuda de Collin en esta situación».
El primer torneo elevated de la historia… «No he sentido algo diferente. No hay diferencias. Sólo cambia la manera de clasificarse para el torneo, pero durante el COVID en 2021 tuvimos el mismo criterio de clasificación. Igual vemos más diferencia en los torneos de ‘field’ completo, pero aquí no. Este torneo es tan único y tiene un carácter tan fuerte que no lo sentía diferente. Pero obviamente es un gran comienzo para mí de un año que va a ser diferente».
¿Te sientes mal pensando en Collin Morikawa?… «No sé cómo responder a eso sin parecer muy grosero. Como competidores, no. Quiero ganar. Eso es todo lo que puedo decirte. He estado antes donde él está ahora. He hecho desastres, especialmente en la época amateur. Creo que todos hemos pasado por eso. No quieres que eso ocurra nunca. Quieres vencer a todos en su mejor momento. Pero si el mejor Collin hubiera aparecido hoy yo no habría ganado. Es todo lo que puedo decir. Siempre deseo lo mejor para todos, pero en este momento lo único que puedo decir es que todos sabemos de lo que es capaz y seguro que va a aprender mucho de esto».
Los mejores golpes entre el hoyos 12 y el 18… «Creo que el golpe de salida en el 15. En todos los demás golpes, en el 12 fallé un poco a la derecha y acabé en un buen sitio. El 13 es un hoyo bastante sencillo. Nada especial allí. Pero poner ese drive en el 15 donde lo hice, quiero decir, pegar de segundo un tres cuartos de hierro 8 en un par 5 desde una posición plana… Eso fue lo más importante. Es muy fácil dejar la bola arriba y tener una posición de bola cuesta abajo con un hierro 4 con viento de izquierda a derecha. Me propuse pegarle fuerte, sabiendo que si pegaba bien y en la línea correcta podría llegar abajo. Incluso si se iba al rough tienes una oportunidad con un hierro más corto. Acabó en cuesta arriba, con un número perfecto, una posición perfecta. No creo que pudiera haberla colocado mejor. Creo que ése es el más importante».
La dificultad de jugar con una gran ventaja en la clasificación… «El único consejo que doy a todos los que me preguntan sobre golf profesionales: no importa la ventaja, siempre tienes que esperar que alguien va a hacer muy pocas. Tienes que asumir que alguien va a venir, va a hacer pocas y tú vas a tener que hacerlo también. En un momento llegó a tener ocho o nueve golpes de ventaja, así que no le culpo por ser un poco más conservador».
La semana de Hawái está reservada a su mujer y sus hijos… «Lo decidimos cuando vinimos por primera vez. Esta iba a ser nuestra semana, lo que significa que ninguna familia excepto nuestros hijos podía venir. Y creo que nos ha funcionado. Especialmente la semana anterior al torneo, venimos pronto, normalmente hacia el día 27. Nos despedimos del resto de nuestras familias y guardamos el teléfono en el cajón. Siendo un poco metáfora, la realidad es que no van a saber de mí tanto como de costumbre. Porque este es nuestro tiempo libre. El calendario de la temporada es muy largo y siento como Maui consigue esa desconexión, las islas, disfrutar de ella. Me encanta levantarme temprano y ver el amanecer aquí y disfrutar de la puesta de sol. Disfrutar del ambiente relajado. Sigo practicando y jugando mucho al golf, pero después sigo yendo a la piscina y disfrutando».
Las diferencias con las victorias en el Farmers o en el US Open… «Estaba mucho más cómodo con mi swing en el US Open de lo que he estado en todas las victorias desde entonces. No es que me sienta incómodo, sólo digo que esa semana estaba muy al mando de mi juego y muy, muy cómodo. La diferencia con esta es sólo experiencia. Vivir ciertos momentos siempre te va a hacer mejor. Creo que mi juego corto se ha vuelto un poco mejor, un poco más fino. Especialmente, en el rango de 50 a 80 yardas he mejorado en algunas cosas que me han hecho un poco mejor también. No es que sean tiros que se vean a menudo, pero en realidad aquí los necesitas. Creo que mi putt también podría ser un poco mejor, pero si me pongo exigente encontraré muchas pequeñas cosas que me parecerán mejores que entonces. En definitiva, cada semana salgo al campo con la plena confianza de que puedo ganar, independientemente de cómo me sienta».
La razón de jugar con pantalón negro el domingo… «Olvidé casi todos los cinturones que debía traer. Así que tenía un cinturón azul marino y un cinturón negro. Y le dije a Kelley, no voy a pasar calor toda la semana llevando pantalones negros y polos oscuros, así que será azul marino. Llegó el domingo y dije: no quiero usar pantalones azul marino tras vez. Así que, ahí van los pantalones negros. Sé que es una respuesta estúpida a una pregunta estúpida, pero es la verdad. Normalmente no quiero llevar nada que se acerque al rojo con negro los domingos por Tiger. Ese es su atuendo. Pero por eso suelo llevar gris o azul marino u otras cosas. No quiero parecerme a él. Olvidé mis cinturones y no quería pantalones azules, eso es todo. También olvidé calcetines. Sí, olvidé algunas cosas. (Risas.)».
