En lo que exclusivamente a golf se refiere, el de ayer no fue un buen día para Denny McCarthy. Pasó de estar un golpe por debajo del par en el hoyo 14 de Muirfield, durante la tercera ronda del Memorial Tournament, a terminar con dos dobles bogeys y un bogey en los cuatro últimos hoyos para firmar una ronda de 76 golpes que le hundió en la clasificación. Pero su estado de ánimo cambió rápidamente al salir del campo…
Antes incluso de firmar su tarjeta, un funcionario del PGA Tour le confirmó que la prueba del covid-19 que se había realizado ese mismo sábado por la mañana, antes de salir a jugar, había dado negativa y la organización del circuito le iba a retirar de lo que se conoce como «tiempo de espera excedido», donde incluye a jugadores que por tiempo ya no parecen tener capacidad de contagiar el virus, pero aún no han dado negativo en dos test PCR como exige el protocolo.
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El PGA Tour anunció una modificación la semana pasada para los jugadores que den positivo y tras 10 días de aislamiento y 72 horas sin fiebre ni problemas respiratorios, seguían dando positivo en los test. Esos jugadores o caddies pueden ahora regresar a la competición, bajo ciertas restricciones. Una de ellas, que sólo pueden jugar con competidores en su misma situación o solos, como hizo McCarthy ayer en Muirfield.
«Ha sido duro, obviamente. Los chicos no tenían muchas ganas de estar cerca de mí, no podía entrar en los vestuarios, en el comedor, no podía sentarme con nadie… Estaba solo, intentando asegurarme de hacerlo todo bien, aunque por suerte sin aficionados. Consiguiendo comida para llevar, y rápido al hotel. Un poco solo, pero bueno, sentí que lo había enfocado bien y había hecho un buen trabajo para enfocarme sólo en el golf», dijo McCarthy, que hoy jugará con Scott Piercy.
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Y así describió el momento en que le comunicaron que su resultado había sido negativo en las pruebas: «Estuvo bien, sobre todo porque el médico pensaba que podía tardar bastante más. Será extraño volver a jugar con alguien, pero me alegra volver a la normalidad en estos tiempos tan locos».
Harris English y Dylan Frittelli también se encuentran en este grupo de «tiempo de espera» y jugaron solos el sábado. Volvieron a hacerse pruebas tras la segunda ronda, pero siguen dando positivo. «Te sientes un poco paria en el Tour», dijo English. «Es decir, lo entiendo, pero hace ya tres semanas de mi positivo en Detroit y siento que me he recuperado completamente», añadió.
Frittelli, por su parte, ha pasado ya seis pruebas desde su positivo en el Travelers Championship, y todas siguen dando el mismo resultado. «Tengo un amigo en Japón que lleva un mes dando positivos. Estoy preparado para esta situación y volveré a jugar la próxima semana. Espero dar negativo ya, pero no me preocupa, seguiré haciendo test y esperando», finalizó.
