Will Zalatoris ha vuelto a pasar por el quirófano. El calvario continúa. El golfista estadounidense ha anunciado en Instagram que este pasado viernes 23 de mayo se sometió a una nueva cirugía de espalda, tras sufrir una recaída en la hernia que padeció en dos discos de sus vértebras. El jugador de 28 años estará apartado de la competición al menos hasta otoño mientras se recupera.
«Esta primavera empecé a notar molestias e inestabilidad en la espalda que fueron a más», explicó Zalatoris. «Después del PGA Championship, una resonancia reveló que había recaído de la hernia. Tras valorar las opciones con mi equipo médico, me operé el viernes pasado con el Dr. Michael Duffy en el Texas Back Institute.»
No es la primera vez que el californiano tiene que hacer frente a este tipo de problemas. En la primavera de 2023 ya fue operado de la espalda, lo que le obligó a estar ocho meses sin competir. Desde entonces ha luchado por recuperar su mejor nivel, con tres top-25 en once torneos disputados esta temporada. Actualmente ocupa el puesto 99 en la clasificación de la FedExCup.
Los problemas venían de más atrás. Zalatoris ya arrastraba problemas desde 2022, cuando tuvo que retirarse de los playoffs de la FedExCup tras lesionarse en el BMW Championship, justo una semana después de lograr su primera victoria en el PGA Tour en el FedEx St. Jude Championship. Entonces era líder en la clasificación de la FedEx y estaba entre los diez mejores del mundo. En 2023 intentó jugar el Masters, pero se retiró antes de su salida del jueves y fue operado dos días después.
Antes de las lesiones, Zalatoris era uno de los nombres más prometedores del circuito. Fue segundo en el PGA Championship y en el US Open en 2022, además de firmar un segundo puesto en el Masters de 2021. Entre 2020 y 2022 logró seis top ten en nueve majors, pero desde entonces ha encadenado cuatro cortes fallados consecutivos en grandes.
El pasado verano también tuvo que retirarse del Rocket Mortgage Classic por una lesión de cadera, lo que le llevó a reforzar físicamente su cuerpo durante el parón invernal. Aumentó unos 9 kilos de masa muscular con el objetivo de proteger su espalda y mantener su potencia sin forzar tanto.
«Quería asegurarme de prepararme bien para los próximos siete u ocho años», dijo en enero. «Tener que recurrir a inyecciones de cortisona solo para poder competir no era un camino que quisiera seguir.»
A pesar de este nuevo parón, Zalatoris sigue decidido a volver al más alto nivel y no pierde la motivación: «Me desperté bien tras la operación y estoy contento con cómo pinta mi salud de espalda a largo plazo», añadió en su publicación. «Ahora toca centrarse en la recuperación… ¡con muchas ganas de volver en otoño!»
