Tiger Woods se prepara para disputar desde esta tarde el BMW Championship, segundo Playoff de la FedEx Cup. Y lo hace con un doble y complicado reto por delante: necesita un cuarto puesto o mejor en el torneo para colarse entre los 30 mejores de la clasificación del circuito y tener plaza en la final de la próxima semana en el East Lake Golf Club de Atlanta, y superar un campo como el Olympia Fields, con una preparación estilo US Open.
«Tengo que jugar buen golf», dijo Tiger este miércoles en su amplia rueda de prensa previa al torneo. «Necesito una gran semana para poder avanzar. Si no, me voy a casa», añadió.
A Jon Rahm seguro que le vendrán recuerdos agridulces esta semana
El desafío para Tiger es aún mayor si tenemos en cuenta que, después de tomarse 13 semanas de descanso debido a la pandemia del covid-19, en sus tres primeros torneos no ha logrado superar el puesto 37º empatado y llega a Illinois tras un 58º puesto en el The Northern Trust de la semana pasada, a 24 golpes del ganador, Dustin Johnson.
En lo que va de 2020, Woods sólo ha jugado 20 rondas en torneos del PGA Tour, 12 desde mediados de febrero. Retrasó su regreso para comprobar cómo funcionaban los protocolos del covid-19 y ahora trata de ponerse al día: «Estoy tratando de acostumbrarme a jugar y competir de nuevo, ese ha sido uno de los problemas que me han lastrado. Ojalá esta semana pueda funcionar todo bien».
Algunos datos e historias sueltas de un torneo y una sede míticos
Para ello, necesita rondas como la de 66 golpes con la que cerró el pasado domingo su paso por el TPC Boston. Aunque es consciente de las dificultades que ofrecerá el campo norte del Olympia Fields Country Club, diferente del escenario en el que Tiger jugó el US Open de 2003 y que ha visto cómo algunos de sus tees se han retrasado hasta 60 yardas.
«Este campo está configurado más como si se fuera a jugar un US Open que un evento regular del PGA Tour. Pero esto son los Playoffs, se entiende que sean difíciles», dijo Tiger. «Los pares serán un premio, poniendo la bola en la calle y tratando de llevarla a los sitios adecuados. Los greens son rápidos, duros y firmes por ahora. Se supone que hará calor, tal vez algo menos el viernes por la noche. Pero hasta entonces, será un campo muy complicado», añadió.
BMW Championship: horarios y dónde ver en directo por televisión
«Hay entre 35 y 40 centímetros de rough en algunas zonas, y si se moja, será aún más complicado. Pero los greenes los están regando a mano para tratar de mantenerlos ‘vivos’, están justo donde deberían estar», finalizó Woods, que ocupa la 57ª posición de la FedEx Cup y necesita una semana casi perfecta para meterse entre los 30 primeros y jugar la final.
