Jordan Spieth ha conseguido lo que no lograron ni Jack Nicklaus, ni Tiger Woods, ni Arnold Palmer, ni Sam Snead, ni Byron Nelson, ni Gary Player, ni Phil Mickelson, ni, ni, ni…
Spieth conquistó ayer el John Deere Classic, la primera victoria de su carrera en el PGA Tour con menos de 20 años. Sólo hay tres ganadores más jóvenes en toda la historia del circuito americano: Harry Cooper, Ralph Guldhal y Johnny McDermott. Y el más reciente de todos ellos fue Guldhal en 1931. Spieth ha hecho historia. HISTORIA con mayúsculas.
El joven talento nacido en Dallas consiguió la victoria en el quinto hoyo de desempate de un playoff a cara de perro contra el canadiense David Hearn y el gran favorito y defensor del título Zach Johnson. Ganó con par en el 18 mientras que sus rivales cometían bogey.
Lo cierto es que Spieth, a pesar de su juventud, venía avisando desde hace tiempo. Empezó la temporada sin la tarjeta y en apenas cinco torneos ya se había ganado la condición de miembro temporal. Rondó la victoria en Puerto Rico, donde acabó segundo, y sumó cuatro top ten más hasta llegar al John Deere Classic. Ha sido, curiosamente, en el torneo menos esperado donde ha llegado el triunfo. Empezó el domingo a seis golpes del líder, Daniel Summerhays, y Zach Jonhson fue desperdiciando opciones de birdie en los últimos diez hoyos, una detrás de otra. Pero ayer la historia estaba con él.
Como todo buen relato que se precie, la película de Jordan Spieth tiene un golpe que quedará en la retina de todos para siempre. Fue una sacada de búnker en el hoyo 18, uno de los más fieros del día en el TPC Deere Run de Illinois. Tenía 15 metros a la bandera con un green que le recibía cuesta abajo y agua detrás. Tiró agresivo, se le fue la mano, la pelota dio bote y entró en el segundo después de tocar el mástil de la bandera. Hizo birdie y gracias a él se metió en el desempate. También ayudaría un bogey de Zach Johnson en ese mismo hoyo minutos después. “Ha sido el golpe en el que he tenido más suerte en toda mi vida. No sé dónde habría acabado esa bola de no tocar la bandera”, reconoció Jordan con humildad. Y decimos con humildad porque lo dijo incluso antes de disputar el playoff.
Con este triunfo, además de entrar en la historia, Spieth se ha ganado la última plaza del British Open. Será, sin duda, uno de los protagonistas esta semana en Muirfield. Aún jugará el major con 19 años. Cumplirá 20 el próximo 27 de julio.
