Brooks Koepka tomó la decisión de jugar el FedEx St. Jude Classic a última hora, cuando la campana de cierre del torneo estaba tocando. Su juego no andaba demasiado fino, algo descolocado por una lesión en las costillas que había desmadrado el swing. El dilema antes del US Open era evidente: jugar o no jugar la semana antes. Si las cosas van bien, genial, recuperas confianza, pero si va mal, puede suponer un mazazo antes del segundo major del año. En el último instante decidió apuntarse y el asunto no ha podido ir mejor tras los primeros 18 hoyos.
Koepka lidera el torneo en el TPC Southwind de Memphis tras entregar una tarjeta de 64 golpes. El norteamericano está empatado con el inglés Greg Owen y el norteamericano Ryan Palmer. «La clave fue jugar menos agresivo, más tranquilo», asegura un Koepka preocupado porque veía demasiados dobles bogeys y triples bogeys en sus cuentas de resultados. La estrategia le salió bien ayer. Hizo ocho birdies y sólo dos bogeys y manda en una cita de la que se cayó ayer a mitad de vuelta un enfermo Dustin Johnson. Si la semana que viene no fuera el US Open igual hubiera apurado para seguir jugando, pero en estas circunstancias no merecía la pena arriesgar.
Gonzalo Fernández Castaño comenzó con una vuelta de 71 golpes, uno sobre el par, y se ha colocado provisionalmente a un golpe del corte, en el puesto 73º. Su juego fue más ordenado que en días anteriores, aunque algo irregular en los greenes. Empezó con dos putts de birdie sensacionales en el 12 y 13, uno de casi seis metros y otro cercano a siete, pero a partir de ahí se dejó más en el camino de lo que recogió. En el 16, justo después de cometer doble bogey tras mandar su bola al agua, se le escapó un putt de birdie de metro y medio y en el 1 hizo tres putts desde tres metros y medio.
Gonzalo, no obstante, jugó mejor que otros días de tee a green, especialmente en los hierros a bandera y volvió a demostrar que está endurecido para superar cualquier adversidad. Su birdie final en el hoyo 9 justo después de cometer bogey en el 7 así lo pone de manifiesto.
