Inicio Grandes Circuitos PGA Tour Un plan de trabajo a medio y largo plazo con los wedges

Un plan de trabajo a medio y largo plazo con los wedges

Compartir
Jon Rahm. © Golffile | Eoin Clarke
Jon Rahm. © Golffile | Eoin Clarke

Hay algunos registros estadísticos que todavía no cuadran a plena satisfacción en la hoja de ruta de Jon Rahm y que tienen que ver sobre todo con su rendimiento con los wedges en las manos. Por concretarlo un poco más: tienen que ver con esos tiros de aproximación al hoyo desde distancias que rondan los cien metros, quince o veinte metros arriba, quince o veinte metros abajo. Con lo que tiene y ha sido capaz de poner sobre el tapete, al español le ha bastado para ser un Número Uno del mundo consistente y fiable, pero él sabe mejor que nadie que es en este amplio apartado del juego donde mayor margen de mejora tiene.

No es un problema que el jugador español sienta ahora, en este año 2022, más acuciante o preocupante. Más allá de las sensaciones concretas en momentos y torneos determinados de una temporada, en los que su rendimiento general con los wedges ha podido ser incluso notable o sobresaliente, la fría realidad de los números señala que Jon casi nunca ha sido uno de los mejores en la estadística de proximidad al hoyo desde las 75 a las 150 yardas en el balance final de cada temporada.

En el tramo que va de las 75 a las 100 yardas Jon registró buenos números en 2018 y 2020, años en los que acabó en el puesto 31º y 42º en dicha estadística con una distancia media de proximidad al hoyo que rondaba los quince pies (unos cuatro metros y medio)

En el tramo de las 100 a las 125 yardas obtuvo sus mejores cifras en 2017, cuando terminaba en el puesto 22º con una distancia media de proximidad al hoyo de 18 pies (algo menos de cinco metros y medio).

Y en el tramo de las 125 a las 150 yardas destacó en 2019, cuando terminaba en el puesto 15º con una distancia media de proximidad al hoyo de 21 pies (algo más de seis metros).

Más allá de estas ‘excepciones’, sus registros han sido peores cada año y en cada uno de estos tramos estadísticos que contempla en el PGA Tour, llevándole muchas veces más allá del puesto 100º. Por eso, Jon nunca ha dejado de explorar y trabajar a fondo con los wedges. A día de hoy, en concreto, según ha confesado a Tengolf este mismo martes en Bay Hill, está siguiendo una línea de trabajo que apunta más al medio y largo plazo, un método que busca una mayor consistencia.

De momento, las cifras de 2022 no revelan grandes mejoras, pero a Rahm se le ve seguro y confiado en dicha línea de trabajo, porque en el campo de prácticas sus sensaciones sí están siendo mucho mejores. “Ahora hay que conseguir llevar estos resultados a la competición, que siempre es lo más difícil”, sentencia.