El alcalde de Louisville y la jefa de la policía metropolitana han comparecido este jueves por la mañana ante los medios de comunicación sin posibilidad de hacer preguntas. El objetivo de este encuentro ha sido ofrecer una actualización de la investigación interna que se está realizando por el altercado entre Scottie Scheffler y el agente Bryan Gillis, tras el cual el Número Uno del mundo terminó esposado y trasladado al calabazo antes de la segunda ronda del PGA Championship.
Jackie Gwinn-Villaroel, jefa de la policía metropolitana de Louisville, ha dicho que «Gillis debería haber encendido su cámara corporal, pero no lo hizo. Su omisión es una violación de la política de conducta de la policía metropolitana de Louisville», dijo la jefa. En este sentido, se le ha abierto expediente al agente y se han establecido unas medidas correctivas, según se ha explicado.
Además, se han difundido dos nuevos vídeos, uno desde una cámara fija donde se observa al agente que se abalanza sobre el coche de Scheffler y el momento de la detención y otro mucho más largo, de casi una hora, grabado desde el salpicadero de un coche de policía con toda la secuencia completa, aunque muy lejana.
Hay que recordar que la comparecencia de Scheffler ante el juez, prevista para este martes, se ha retrasado al 3 de junio. Los abogados del golfista mantienen la inocencia de su cliente, explicando que todo lo que se ha conocido desde lo ocurrido refrenda la versión ofrecida por Scottie de que todo fue un malentendido.
Scheffler fue detenido el viernes a primera hora de la mañana cuando intentaba entrar en Valhalla para disputar la segunda ronda del PGA Championship. Según la denuncia, conducía en dirección este en un vehículo marcado como jugador del PGA hacia la puerta 1 cuando se metió en un carril en dirección oeste, «donde fluía el tráfico de salida», para evitar el atasco causado por una colisión mortal anterior.
Gillis estaba «en medio de los carriles en dirección oeste, con el uniforme completo y un chubasquero reflectante amarillo de alta visibilidad», cuando paró a Scheffler e «intentó darle instrucciones», según la citación. La policía de Louisville alegó que Scheffler «se negó a cumplir y aceleró hacia adelante, arrastrando a Gillis al suelo. El detective Gillis sufrió dolor, hinchazón y abrasiones en la muñeca y la rodilla izquierdas», continúa la denuncia.
Scheffler, que desde el primer momento ha calificado el incidente de «gran malentendido», compitió en el torneo más tarde, después de ser liberado, aunque está acusado de agresión en segundo grado a un agente de policía -un delito grave que conlleva años de cárcel-, así como de daños criminales en tercer grado, conducción temeraria y hacer caso omiso de las señales de un agente que dirige el tráfico.
Sea como fuere, la denuncia difiere notablemente de la versión ofrecida por un equipo de producción de la ESPN que se encontraba en la escena y que grabó la detención de Scheffler. Según los ocupantes de ese coche, situado junto al de Scheffler, fue el policía quien se abalanzó sobre el coche y probablemente como consecuencia de ello tropezó y cayó al suelo. Este relato de incidente concuerda mejor con lo que se ha visto en las imágenes de hoy, donde efectivamente se al agente echarse encima del coche de Scheffler aunque en ningún momento parece que caiga al suelo.
