Ludivg Aberg (-5) ha retomado su primera temporada como profesional en el mismo punto donde la dejó antes de convertirse en la gran sorpresa de Luke Donald en el equipo europeo que hace cinco días ganó la 44ª edición de la Ryder Cup en Roma. De vuelta al PGA Tour, circuito cuya tarjeta logró a través del PGA University, ha arrancado con una gran ronda de 67 golpes y cinco bajo par el Sanderson Farms Championship, para acercase al top 10.
El golfista sueco ganó dos puntos en el Marco Simone y hoy ha vuelto por sus fueros con seis birdies y un único bogey para situarse a tres golpes de Chesson Hadley (-8), que lidera en solitario la clasificación por delante de Henrik Norlander (-7) y Brandon Wu (-7). «Estaba un poco cansado al comenzar el día, no voy a mentir, pero sabía lo que era capaz de hacer y fue bueno demostrármelo a mí mismo. Siempre es bueno arrancar con buen pie, sea cual sea el torneo», dijo Aberg tras su ronda.
Ludvig cometió su único bogey del día en el par cinco del hoyo 3, pero se recuperó rápidamente con tres birdies antes de alcanzar la mitad de su ronda. Le sumó otros tres en los segundos nueve y ocuó el primer puesto en golpes ganados de tee a green y en recuperaciones, logrando una media desde el tee de 332 yardas. Su golf sigue asombrando, aunque para su gusto, hoy le faltó precisión en los greenes.
Akshay 🤝 Åberg
A powerful pairing of young talent @Sanderson_Champ. pic.twitter.com/Kdx5eIQTn6
— PGA TOUR (@PGATOUR) October 5, 2023
«Fue un día un poco raro ahí», confesó el sueco, de 23 años, que terminó en el puesto 100 del torneo en golpes ganados pateando. Una estadística que a buen seguro habría mejorado mucho de acompañarle la suerte en sus dos últimos hoyos, donde tiró fantásticos putts de seis y 13 metros, que no quisieron entrar. «Es uno de esos días», dijo. «La semana pasada era como un sprint en el match play, hoy es como una maratón, así que traté de verlo así y aferrarme a mis rutinas para hacer bien las cosas que puedo controlar».
El Sanderson Farms Championship que se disputa en The Country Club of Jackson es el octavo torneo para Aberg en el PGA Tour desde su debut en el RBC Canadian Open de junio. Desde entonces, ganó el Omega European Masters del DP World Tour para convencer definitivamente a Donald en sus elecciones personales para la Ryder y ha conseguido escalar hasta el puesto 136º de la FedEx Cup. Para jugar el THE PLAYERS necesita meterse entre los 125 mejores antes del calendario otoñal. Y para jugar el AT&T Pebble Beach Pro-Am y el Genesis Invitational, debe escalar hasta el 60º puesto antes de acabar el año.
Estar entre los 50 mejores del mundo (actualmente es 80º en el ranking) o conseguir un triunfo en el PGA Tour antes del 31 de diciembre le daría además una plaza en el Masters. Un título, le abriría también las puertas del Sentry. Unos retos que, después de su éxito en la Ryder, son su objetivo, aunque sin obsesionarse: «Trato de mantenerme neutral sin fijarme mucho en el marcador, juego de la misma manera siempre intentando pegar lo mejor posible cada golpe». Tiene tres rondas para intentar seguir con su semana fantástica.
