Scottie Scheffler, flamante medalla de oro en los Juegos de París y apabullante Número Uno mundial, se enfrenta esta semana a una de sus bestias negras, el TPC Southwind, escenario del FedEx St. Jude Championship, primer play off de la FedEx Cup 2024.
¿Bestia negra? Se le puede llamar así, sobre todo si tenemos en cuenta la excelencia de los resultados de Scottie. Hay que irse una década atrás para encontrar el comienzo de la historia entre el campo y el jugador. Scheffler debutaba en el TPC Southwind a la tierna edad de 17 años, dos semanas antes de cumplir los 18, en junio de 2014, jugando como amateur el segundo torneo de su carrera en el PGA Tour (FedEx St. Jude Classic), obviamente con una invitación. Falló el corte con vueltas de 71 y 76 golpes y un acumulado de +7 en este par 70. En fin, se supone que tal resultado no se le puede tener muy en cuenta, dada su juventud e inexperiencia…
Pero después de aquel imberbe estreno el texano ha jugado otras cinco veces más en este campo y sus registros no han sido todo lo brillantes que podría esperarse, más bien lo contrario en algunos casos. Pare empezar, hay que señalar que esta semana se cumplen dos años desde que Scheffler fallara por última vez un corte y ocurrió precisamente en el TPC Southwind, en la disputa del mismo torneo que se juega esta semana, el FedEx St. Jude, primer play off de la Fedex Cup. Por cierto: a aquella cita, hace justo dos años, también llegó como Número Uno del mundo, igual que ocurre esta semana.
Nunca se ha metido entre los diez primeros en un torneo disputado en el TPC Southwind, lo cual ya resulta casi extraño en un jugador que prácticamente ha terminado dentro del top ten en la mitad de los torneos que ha disputado en su carrera en el PGA Tour (57/127). Registra un puesto 43º en el FedEx St. Jude Classic de 2018, y sólidas actuaciones en los dos WGC que se jugaron en el recorrido de Memphis en 2020 y 2021, pero sin acaparar ningún protagonismo (fue 15º en 2020 y 14º en 2021). Por último hay que significar el puesto 31º en el que terminaba el año pasado en el primer play off de la FedEx Cup. Nada del otro mundo, como se ve, según los estándares del Número Uno. Sí: parece adecuada la etiqueta de bestia negra, aunque su media de golpes en las veinte rondas de competición que ha jugado en el TPC Southwind esté por debajo del par (69,15, par 70). El peso de la púrpura. Todo sea que este domingo estemos hablando de otra cosa diametralmente opuesta, pues no hay nada que motive más a Scheffler que sacarse espinas.
Hace dos años, decíamos, que este extraordinario jugador falló por última vez un corte. En este tiempo, contando con aquel FedEx St. Jude en el que no jugó el fin de semana, ha disputado 45 torneos, aunque catorce de ellos fueron sin corte (ay, qué lástima provoca esta deriva imparable). Y siempre resulta interesante (y muy divertido) repasar sus números: en estos 45 torneos obtuvo diez victorias, cinco segundos puestos y siete terceros. Esto es, en 22 de 45, casi la mitad, terminaba en el top 3. Además, suma en este tiempo 34 top ten y ha firmado seis top ten en los ocho Grandes que ha jugado, incluyendo su victoria en el Masters 2024.
Un último apunte: justo esta semana también Scheffler cumple cien semanas acumuladas como Número Uno del mundo. Recordemos que sólo cuatro jugadores antes que él habían alcanzado una cifra de tres dígitos en este apartado (Tiger Woods, Greg Norman, Dustin Johnson y Rory McIlroy). El ranking mundial data de 1986, pero se estima que solo otros cuatro jugadores habrían llegado a esa suma de semanas de tres dígitos como Números Uno del mundo desde mediados del pasado siglo: Arnold Palmer, Jack Nicklaus, Tom Watson y Severiano Ballesteros. Podría añadirse en todo caso a Nick Faldo, nadie más. Este es el calibre de señores con los que ya hace pandilla…



