Bryson DeChambeau: Objetivo 477. Así podría llamarse una de las películas que comienzan este jueves con el arranque del Sentry Tournament of Champions. El golfista de California ha reconocido esta semana en Hawái, en la previa del torneo, que le gustaría batir el récord del drive más largo registrado en el Plantation Course de Kapalua. La distinción está ahora mismo en poder de Davis Love III, que la puso a 476 yardas en el hoyo 18 en 2004. «No voy a ocultar que sería un buen objetivo, desde luego sería algo divertido», aseguraba DeChambeau en una entrevista a Golf Channel.
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Como ya sabrán, el Plantation Course, por su orografía y la altura, es un campo propicio para ver drives de más de 400 yardas. Cada año se acumulan aquí un buen puñado de los golpes más largos del año en el PGA Tour. Si a este escenario le unes el factor DeChambeau, resulta que la expectación por ver de lo que puede ser capaz el golfista de 27 años de Clovis es enorme.
Y es que no crean que DeChambeau se ha tumbado a la bartola desde que acabó el Masters. Tanto Dustin Johnson como Justin Thomas reconocían este miércoles que apenas han cogido un palo en las tres últimas semanas. Han dedicado la mayor parte del tiempo a la familia, a descansar y a recargar músculos. Nada que ver con el plan de Bryson. El día siguiente de acabar el Masters se marchó a Dallas y se encerró en el laboratorio de su entrenador, Chris Como, a pegar bolas contra una red. «Aún no he tirado la toalla para ganar en velocidad de swing y de bola. Creo que tengo margen de mejora», asegura.
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Como buen científico, DeChambeau lo tiene todo bien pensado y traducido en datos. El año pasado registró la media de velocidad de bola más rápida del PGA Tour (192,8 millas por hora) y su idea es llegar, al menos, a 207-210 millas. «Si consigo llegar a esa cifra de media será suficiente. No buscaré mucho más. Habrá cumplido mi gran objetivo», apunta.
En su obsesión por ganar distancia y ser mejor jugador cada día, hace un mes, junto con Como, estuvo con el campeón del mundo de ‘Long Drive’, el concurso que determina quién es el pegador más largo del mundo, Kyle Berkshire. Entrenaron juntos ya que DeChambeau quiere lo que tiene Berkshire, más metros, y Berkshire aspira a lo que tiene DeChambeau, llegar algún día al PGA Tour. «Fue divertido y muy interesante trabajar con él. Está muy bien poder compartir trabajo con una persona que habla tu mismo idioma y que es bastante mejor que tú en algo que estás persiguiendo», señala Bryson.
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Hay que recordar que DeChambeau fue el líder en distancia de drive en el PGA Tour la temporada pasada con una media de 322,1 yardas y este año marcha por las 337,8. ¿Hasta dónde llegará? ¿Batirá el récord de Davis Love III? Otro aliciente más para el Sentry que ya está en marcha.
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