Las claves de la victoria. «Ser capaz de poder llamarme a mí mismo dos veces ganador del Byron Nelson es espectacular. He luchado mucho por la victoria. Brooks parecía tener cierto control y yo no estaba jugando increíble, pero sí estaba jugando bien. Y luego tuve ese poco de suerte que hay que tener para ganar un torneo, porque con jugar bien no siempre es suficiente. Así, en el 14 el chip era bueno y además pegó en la bandera. Y luego, en el desempate, Brooks pegó al agua y me abrió la puerta, aunque yo tenía que dar todavía un buen golpe. Las claves estuvieron también en el par que salvé en el 11 tras irme al agua, el birdie del 13 y, sobre todo, no hacer doble bogey en el 14 después de irme al agua».
Y lo más importante de todo… «Para mí, lo más importante de todo ha sido el modo como jugué lo últimos cuatro hoyos y también el hoyo de desempate. Estoy muy orgulloso de cómo lo hice».
Lo que pensó cuando Koepka tiró la bola al agua en el desempate. «No pensé en coger la madera 3 u otro palo que no fuera el driver, por una razón muy sencilla: ahí tienes que pegar el hierro 4 o el driver, bien para no llegar al agua, bien para pasarla. Y pegué el mejor drive del día, una bomba.
Lo que se dijeron Sergio y Peggy, la viuda de Byron Nelson. «Le dí las gracias por el torneo, por todo. Ella al final me hizo llorar cuando me dijo que Byron estaría mirándonos con una gran sonrisa y muy feliz… Pero no hay problema alguno en que te hagan llorar de este modo. El gesto significó mucho para mí, porque le tengo mucho respeto a las grandes leyendas del deporte y el fue una de las más grandes».
Un triunfo que no cambia su modo de ver la vida y una referencia a Tiger. «Ganar es emocionante, pero no es lo único que hay en el mundo. Hay otras muchas cosas que puedes hacer para ayudar a la gente, más allá de pegar a una bola. Es verdad que a veces te sientes un poco frustrado cuando no llega el triunfo y has tenido oportunidades, pero vuelvo a decir que para mí es muy importante darte esas opciones de ganar, una y otra vez. Ganar siempre es duro y aún más duro en el PGA Tour. Por eso siempre digo que mis triunfos en el European Tour o en Asia también son muy importantes, entre otras cosas porque el nivel es más alto que hace quince o veinte años. Creo que lo que Tiger consiguió durante todos estos años no volverá a ocurrir».
