Una charlita con Viktor Hovland, nueve hoyitos con Rickie Fowler, otros nueve con Sergio García, unas risas con Matthew Wolf… El ‘circo’ del PGA Tour le va como anillo al dedo. Eugenio López Chacarra está literalmente en su casa.
Y esa sensación de confianza que transmite en los alrededores la lleva luego al recorrido. No duda un instante, sea el palo y el golpe que sea. Quizás lo que más le está costando estos días de entrenamiento es la dirección del viento. Hay varios hoyos en los que no se aprecia exactamente como viene desde el tee de salida, por eso esta semana es “muy importante confiar en el viento”.
Esa frase se le ha escuchado a Alberto Dóniga, caddie de Chacarra, y a Álvaro Prada, caddie de Samuel del Val. Básicamente es coger la brújula que viene en el libro de yardas, anotar la dirección de la que viene y confiar en todos los hoyos. A veces no es sencillo porque directamente sientes que el viento viene de otra dirección, o que simplemente no hay, pero una vez que la bola sale de la zona protegida de los tees el viento actúa y te llevas más de una sorpresa.
Otro detalle de estos días de prácticas es un artilugio que lleva el nombre de FLYT. Básicamente ayuda a que vaya todo más compacto en el swing. Eugenio es un jugador con mucha acción de manos y esta especie de guante largo en el brazo le ayuda a que todo vaya más unido. Muy similar al ejercicio que se hace con la toalla debajo de las axilas.
Y el último apunte es que se ha visto a Sergio muy pendiente del madrileño, hablando mucho con él e incluso dándole algún consejo en el putt…
Este World Wide Technology Championship at Mayakoba será el tercer torneo de Eugenio en el PGA Tour. Llega a Mayakoba después del puesto 45º en el Sanderson y clasificado en la quinta posición del PGA Tour University, su gran objetivo esta temporada. Un corte esta semana podría darle un empujón tremendo en el ranking.
