Inicio Grandes Circuitos PGA Tour Hay algo en su swing que está volviendo loco a Rory

Hay algo en su swing que está volviendo loco a Rory

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Rory McIlroy © Golffile | Scott Halleran
Rory McIlroy © Golffile | Scott Halleran

Dejando a un lado los tecnicismos, Rory McIlroy ha venido a decir este martes, durante la rueda de prensa previa al THE PLAYERS Championship en el que defiende el triunfo que logró en 2019 (e pasado año el torneo se tuvo que suspender tras la primera ronda por la pandemia del covid-19), que hay algo en su swing que le está volviendo un poco loco.

«He tenido problemas en las últimas semanas, una importante inconsistencia: los golpes buenos son muy buenos, lo suficientemente buenos como para poder liderar un torneo, pero cuando las cosas se tuercen, no puedo controlarlo», ha dicho.

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Básicamente, algo ha cambiado en el swing del norirlandés que descontrola su juego y le vuelve impreciso. No es el típico problema de fallar recurrentemente los golpes hacia un mismo lado, algo que tiene una corrección relativamente cómoda. Simplemente, cuando su rutina con el palo no funciona adecuadamente, su bola se vuelve incontrolable y puede salir a izquierda o derecha indistintamente. Mal asunto.

«Estoy centrado en mejorar un poco los malos golpes porque los buenos siempre están y estarán ahí. Cuando no te sientes al 100% es cuando necesitas tener las cosas más bajo control y es algo que no he logrado hacer en las últimas semanas», ha confesado el norirlandés.

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El problema está afectando principalmente a su juego corto. Sus estadísticas en tiros de aproximación con los hierros son las peores en sus últimos cinco años (es el 170º en este apartado en el circuito). «Mi swing está siguiendo un patrón inusual y tengo que aprender a manejarlo. Las sensaciones no son buenas y así es difícil pensar en volver a ganar», ha insistido (no lo hace desde 2019).

Por suerte, no todo son malas noticias para McIlroy. Su putter, habitualmente inconsistente, ha mejorado mucho en estos últimos meses, con sus mejores registros del último lustro. Y su driver, pese a algunos errores recientes, sigue funcionando bien. Pero los hierros le penalizan mucho. «Mi juego en los pares tres ha sido bastante pobre. Todo se resume en lo mismo, en fallos hacia zonas equivocadas».

Esta semana regresa al TPC Sawgrass donde históricamente ha jugado bien. Tiene cuatro top 10 en diez apariciones en el THE PLAYERS, incluida la victoria de hace dos años. Y confía en que termine siendo un punto de inflexión en su temporada. «Siento que esta semana puedo salir y encadenar cuatro buenas rondas seguidas. Tal vez sea un desafío para mí más grande que el que viví hace dos años. Pero sólo depende de mí estar más cómodo y trabajar duro para mejorar. En este juego es fundamental ser un eterno optimista y sigo pensando que mis mejores días están aún por llegar», ha finalizado.