Viktor Hovland está dispuesto a poner la guinda a la revolución que ha vivido el PGA Tour en el último mes. El jugador noruego de 21 años aspira a convertirse en el tercer ganador del circuito americano recién salido de la universidad en menos de un mes. Sin duda, él es quien más se lo está mereciendo.
Primero arrancó Matthew Wolff con su victoria en el 3M Open en Minnesota a principios de julio y después siguió Collin Morikawa con su triunfo la semana pasada en el Barbasol Championship. Jóvenes y sobradamente preparados. Chicos que hace tres meses estaban en clase. Wolff logró la tarjeta del PGA Tour en su tercer intento como profesional, Morikawa lo hizo en el cuarto y Hovland está metido de lleno en la pelea en el Wyndham Championship para conseguirla en el quinto. De otro planeta.
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Hovland firmó el sábado 64 golpes, la mejor vuelta del día en el Sedgefield Country Club de Greensboro, Carolina del Norte, y se colocó en la quinta posición, a tres impactos del líder, el coreano Byeong Hun An. Cualquiera que haya seguido mínimamente la carrera del golfista nórdico este año sabe que pase lo que pase este domingo en el Wyndham estamos ante uno de los jugadores con mejor futuro.
Ha jugado diez torneos del PGA Tour, cinco como amateur y otros cinco como profesional, y ha pasado ocho cortes, curiosamente los últimos ocho. Ha sido el mejor amateur en el Masters y en el US Open y ha encadenado con la de ayer quince rondas bajo par consecutivas. De sus 19 vueltas como profesional, sólo dos veces jugó por encima del par y su peor tarjeta es de 73 golpes, mientras que bajó de 70 en quince ocasiones.
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Tal es su trayectoria que sin haber ganado, y ni siquiera haber sumado un top ten, ya tiene asegurada su presencia en las Series Finales del Korn Ferry Tour, ya que acabará el año pase lo que pase hoy entre el puesto 125 y el 200 de la FedEx Cup. Su regularidad pese a la juventud es asombrosa. En cuatro de sus últimos cinco torneos, incluido el US Open, ha terminado entre los 16 mejores.
En esas Series Finales del Korn Ferry Tour tendrá la posibilidad de conseguir la tarjeta del PGA Tour, aunque hoy podría conseguirla también por la vía rápida y ahorrarse ese trámite. Para ello necesita acabar como máximo segundo empatado con otro jugador. Con ese resultado tendría asegurados los derechos de juego para el próximo año, aunque para jugar los Playoffs de la FedEx, y unirse así a Wolff y Morikawa, necesitaría ganar. Es lo que va a buscar hoy. «Obviamente, ver que ellos lo han logrado es una inspiración y un aliciente extra. Al fin y al cabo estaba jugando con ellos hace dos meses la Final de la NCAA», explica el noruego.
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Precisamente, en la pelea por acabar entre los 125 primeros y jugar los Playoffs, a falta de 18 hoyos hay cuatro jugadores que están dentro viniendo desde atrás (Patton Kizzire, Shawn Stefani, Andrew Landry y Austin Cook) y cuatro que habiendo empezado la semana dentro ahora estarían fuera (Alex Noren, Robert Streb, Sebastián Muñoz y Pat Perez). De estos últimos cuatro, los únicos que tienen en su mano arreglar su situación son Noren y Muñoz, que pasaron el corte. Los otros dos están en manos de lo que hagan sus rivales.
