Los señores de Pebble Beach se lanzan al ataque. La segunda ronda del AT&T Pro Am nos ha dejado de nuevo al canadiense Nick Taylor (-14) como líder en solitario con dos golpes de ventaja sobre Jason Day. El australiano ha presentado una tarjeta de 64 golpes en Pebble Beach, ocho bajo. Es su mejor resultado en el PGA Tour desde el Farmers Insurance Open de hace dos años. Se dice pronto.
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Si había un escenario donde se podía esperar la resurrección de Day era este torneo. No en vano, desde 2013 nadie tiene un resultado bajo par mejor que él. Su parcial es de un escandaloso -89, 17 golpes mejor que su más inmediato perseguidor en este periodo, Jordan Spieth con -72.
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Day ha firmado hoy seis birdies y un eagle y se ha metido en la pelea por el torneo. Recordemos que no gana desde el mes de abril de 2018, hace ya casi dos años (Wells Fargo). Desde entonces ha ido poco a poco perdiendo fuelle. Tanto es así que apenas ha acumulado siete top ten en este tiempo y está a punto de salirse del top 50 mundial.
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Day es uno de los señores de Pebble Beach que ha asomado la cabeza en esta segunda jornada, pero no el único. Phil Mickelson (-11) se ha colocado en la tercera posición con otro vueltón de 64 golpes en Monterey, mientras que Dustin Johnson (-9) ha hecho 65 en ese mismo campo y se ha puesto sexto. Hay pocos jugadores que consigan jugar mejor en este bello escenario de California que estos tres.
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Del mismo modo, destaca la presencia arriba de Charl Schwartzel (-10). No gana desde 2016 y ahora mismo está por encima del puesto 250º en el ranking mundial. Otro de los destacados del día ha sido Viktor Hovland (-5). El noruego ha hecho 68 golpes en Monterey, aunque lo más importante es que ha logrado el primer hoyo en uno de su carrera en el PGA Tour.
