Jon Rahm estrenará esta semana en el Memorial un nuevo putter, el White Hot OG Rossie S, que ha desarrollado y probado con su marca, Callaway Odyssey. La cuestión es que el jugador español no terminaba de estar satisfecho con las sensaciones y resultados que está teniendo en los greenes, sobre todo con los putts en torno a los tres metros de distancia, un rango en el que él siempre se había sentido muy a gusto y que hoy en día le está dando más problemas.
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El de Barrika no ha tomado esta decisión a la ligera, como bien puede suponerse. De hecho, Rahm ha estado probando diferentes modelos y con distintos ‘cuellos’, hasta dar con la herramienta que le ha devuelto, al menos hasta cierto punto, aquellas viejas sensaciones.
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En realidad, los números de Rahm en los greenes durante su última comparecencia, en el PGA Championship de Kiawah Island, no fueron malos, aunque es cierto que le está costando más marcar la diferencia con el putter en la mano. A partir de mañana podremos comprobar sobre los tapetes de Muirfield Village, los efectos del nuevo putter. Al fin y al cabo, el defensor del título no podía dejar ningún cabo suelto, y mucho menos con el US Open a la vuelta de la esquina.
