Jon Rahm (-3) ha entregado una tarjeta de 69 golpes en la primera jornada del THE PLAYERS. No está nada mal, teniendo en cuenta dos circunstancias. La primera es que ha jugado en el turno vespertino, algo menos propicio que el de la mañana, como suele ser habitual, pues la brisa despistaba más, sin llegar a soplar con mucha fuerza. Y la segunda tiene que ver con el tipo de vuelta tontorrona que le estaba saliendo al de Barrika, uno de esos días de golf que, casi sin darte cuenta, se te puede cruzar y hacerte mucho daño, sobre todo si ya tienes a un líder en la casa club con un acumulado de -9, como era el caso tras la exhibición matutina de Hideki Matsuyama.
Matsuyama, un líder muy fiable tras igualar el récord de Sawgrass
De entrada, Jon había hecho bogey en el primer par 5 del día y sus ilustres compañeros de partido, Brooks Koepka (-2) y Rory McIlroy (PAR) tampoco ayudaban a calentar el ambiente, algo fallones en el arranque de la vuelta. Después, el español, que había recuperado terreno con un buen birdie en el hoyo 4, iba a desaprovechar dos excelentes ocasiones en los hoyos 6 y 7. El asunto, así pues, andaba ligeramente áspero y encima Jon iba a empezar a encadenar algunos errores: la salida del 8, el segundo golpe en el 9 y, asimismo, el disparo a green en el 10… Esta relación de hechos tiene truco, o más bien es incompleta, porque precisamente en este tramo el joven vasco iba a arreglarlo todo con tres putts magníficos para salvar pares muy valiosos. Una receta tan sencilla como imposible para frenar ansiedades y frustraciones. Primero uno desde dos metros en el 7, luego otro desde tres metros largos en el 9 y a continuación otro en el 10 desde dos metros y medio. Más adelante completaría el festival recuperador con otro canutillo más de tres metros en el 14.
Cuando Jon encontró la llave que ‘abría’ dos campos
Habrá que ver hasta dónde pueden llevar a Jon estas cuatro encrucijadas delicadas y bien resueltas, estos 40 pies de putt convertidos para salvar cuatro pares y evitar la frustración del día tonto. Pero de momento queda claro que le han servido para verse metido en faena, para evitar las prisas en la segunda jornada y para no verse tan lejos de la cabeza a las primeras de cambio.
El THE PLAYERS se jugará a puerta cerrada desde mañana
A Sergio García (-1), por su parte, y aunque ya suene repetitivo en este año 2020, le ha faltado más chispa en los greenes. No consigue embocar esos putts de media distancia, entre los tres y seis metros, que son los que de verdad enfocan a un jugador hacia la parte caliente de la clasificación. De todas maneras, ha encontrado el modo de limpiar un feo doble bogey en el 7 para terminar ganando a su querido Stadium course, así que el arranque no puede calificarse con mala nota. La buena noticia es que su juego sigue ordenado y que en cualquier momento puede llegar esa ‘ronda despertador’.
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Los mejores golpes desde el tee del 17 en la primera ronda del THE PLAYERS
