¿Se acuerdan de aquel Memorial que Jon Rahm tuvo que abandonar después de la tercera jornada, cuando marchaba líder con seis golpes de ventaja? Aquello ocurría en 2021, hace casi dos años y precisamente en aquel torneo Jimmy Walker (-12) conseguía su último top ten. El único, por cierto, en más de cuatro años. Un cóctel explosivo de enfermedades, derivado de la picadura de una garrapata que sufría a finales de 2016 (el año que ganó el PGA), casi acaba con su carrera, pero aquí tenemos al de Oklahoma de vuelta, líder en solitario del RBC Heritage con una interesante ventaja de tres golpes sobre sus inmediatos perseguidores.
¿Conseguirá convertirse de nuevo en un factor a tener en cuenta este veterano jugador de 44 años, actual Número 406 del mundo? Las dos vueltas de 65 golpes que ha firmado ya esta semana en Harbour Town parecen algo más que una simple casualidad…
Por si acaso, Jon Rahm (-6) se ha metido en la pelea. No sea que Walker flaquee y que él además sea capaz de seguir pisando el acelerador como hoy lo ha hecho: vuelta de 64 golpes, siete menos, de momento la mejor del día. Si había alguna duda acerca del compromiso del de Barrika cuando sale a competir, con lo que tenga, hoy ha quedado despejada. Jon ha encontrado hoy la versión de la semana pasada, o una muy parecida. La versión, en realidad, que viene sacando a pasear con regularidad pasmosa desde el pasado mes de septiembre. Una versión hecha de hormigón y seda. Sólido desde la salida, sin meterse en grandes problemas cuando fallaba la calle. Mucho más certero en los segundos golpes y notable en los greenes. Hormigón y seda. Una versión, cuidado, todavía mejorable. El propio jugador matizaba al finalizar la vuelta que todavía puede apretar más las clavijas.
No quería el español perderse esta fiesta que no cesa. Ahí arriba ya está bien colocado Scottie Scheffler (-9). Vaya dos elementos, Scottie y Jon. No es que se alimente el uno de los logros del otro y viceversa, es que sencillamente el texano va empujando al vasco y el vasco al texano. A empellones van. Qué mulas. También está citado para los últimos partidos del sábado Justin Rose (-9). Y Xander Schauffele (-9). Tommy Fleetwood (-8). Y Patrick Cantlay (-8). Y Taylor Moore (-8). Y Viktor Hovland (-8). Y Jordan Spieth (-7). Por no hablar de otros nombres más o menos inesperados que ya están ahí arriba, retando a todos estos grandes campeones (Aaron Rai o Mark Hubbard, por ejemplo). Y hasta Rickie Fowler (-7) dará que hablar en los últimos 36 hoyos. Torneo designado, festejo asegurado.
A Rahm se le ha visto más templado, con la burbuja rehecha. Más paciente, vaya. Siempre es un poco más sencillo cuando se arranca con cuatro birdies consecutivos en el primer tercio de la vuelta. Enseguida se vio que el objetivo del corte se le iba a quedar muy corto, que el galope era sostenido, aunque los siguientes birdies no llegaran hasta la segunda mitad del recorrido.
Hablando de cortes: quien así lo estime está perfectamente legitimado para registrar la actuación de Jon en el THE PLAYERS como un corte fallado, pues la pura realidad es que no jugó la tercera y cuarta ronda (tampoco la segunda, por enfermedad, cuando marchaba moderadamente bien colocado). Visto de otro modo, Rahm sigue sin fallar uno de un modo literal, después de disputar los primeros 36 hoyos, desde hace 18 meses (octubre de 2021). De hecho, el ranking mundial lo contabiliza de este modo. Esta semana, tal y como había salido la primera ronda, pensábamos que podía romperse la racha. Hombres de poca fe.
Ahí está, a las puertas del top ten y haciéndose grande en el leaderboard. Hace mucho que su presencia en los puestos altos no pasa desapercibida, es muy tenida en cuenta, pero es que en 2023 provoca algo más que desazón e incertidumbre en sus rivales.
Hoy se ha encontrado menos cansado. “Ayer fallé bastante por la izquierda y ese error repetido yo lo asocio al cansancio, porque es síntoma de que no me he movido bien en el swing. Me cuesta abrir la bola. Hoy me he encontrado mejor, mi swing estaba más eléctrico, aunque no al ciento por ciento. Me viene muy bien tener toda la tarde libre para descansar y espero estar a tope el fin de semana”, señalaba al acabar. Y el que avisa no es traidor.
