A pocas horas de que arranque una nueva edición del Farmers Insurance Open, el español Jon Rahm, ganador del torneo en 2017, su primera victoria en el PGA Tour, y uno de los grandes favoritos al triunfo ha pasado por la sala de prensa de Torrey Pines para responder algunas cuestiones relacionadas principalmente con su estado físico, tras faltar la semana pasada al American Express, y los detalles del campo que, además del torneo de esta semana, albergará el US Open el próximo mes de junio.
Un torneo especial para Jon
«Siempre es una fecha marcada en mi calendario. Adoro esta semana. San Diego es una gran ciudad, pasé mucho tiempo aquí, además de tener grandes recuerdos de aquella primera victoria en el PGA Tour y otras cuestiones personales no muy lejos de aquí. Espero poder mantener el buen juego que he desarrollado en este torneo otros años».
Su ausencia en el American Express
«La verdad es que se exageró todo un poco. Fue un pequeño gesto en el gimnasio, nada importante. Podría haber jugado el torneo. Decidí no hacerlo porque no quería forzar, quería estar seguro al 100% de que iba a estar todo bien esta semana. El año es largo. Podría haber hecho un esfuerzo y jugar, pero no quería arriesgarme a sacrificar eventos del futuro, por eso decidí no hacerlo. Pero no tenía ninguna molestia el lunes, se trataba sólo de tener precaución. Tal vez no habría podido pegar bolas el martes, no sé. Pero físicamente estoy muy bien así que no hay nada de lo que preocuparse».
¿Tendrá la mirada puesta en el US Open esta semana?
«No, muy poco. Este campo se juega de manera muy diferente en verano. Las calles son un poco más firmes, los greenes igual, y debes plantearte una estrategia muy diferente. Pensaré sólo en esta semana, no en lo que pueda pasar en junio».
La próxima semana, 5.000 aficionados en el campo
«Apenas se sentirán si tenemos en cuenta lo que suele ser habitual (hasta 275.000 al día, en años anteriores). Pero bueno, todos estamos deseando que haya gente. Nos hemos acostumbrado a no tener espectadores, pero es divertido cuando llegas a algún evento y hay alguna gente rodeando los últimos hoyos y escuchas ruido. Jugamos para ellos, así que cuando están y puedes verlos y oírlos, es más agradable. Pero bueno, todo a su debido tiempo. Extrañaremos el ambiente habitual en Phoenix. Es un evento único, muy divertido, y se perderá un poco, pero mejor 5.000 que ninguno. A ver si va bien y podemos ver gente en más torneos».
¿Cómo recuerda su primera vez en Torrey Pines?
«Bueno, creo que fue en invierno de 2016, que vine aquí y no era un día tan duro como este lunes, pero sí soplaba el viento fuerte y llovía. Ese día pensé que era el campo más difícil del mundo. No recuerdo que pegara menos de un hierro 6 en ningún green, fue de locos. Pero sí, podría decirse que fue amor a primera vista. Esta costa es muy similar al sitio donde crecí, con los acantilados y las vistas al océano. Tengo sensación como de estar de vuelta en casa. Crecí también con hierba poa annua, así que siento una especie de nostalgia y es una de las razones por las que este torneo me encanta».
¿Algún beneficio por no jugar la semana pasada?
«No, al contrario, de hecho quería jugar para hacer rondas con el material de Callaway. El único torneo que he jugado con la nueva marca es el de los campeones de Hawaii, donde hay unos vientos un poco locos y es un campo algo diferente. Así que, no es que haya sido negativo no jugar, pero tenía muchas ganas de hacerlo en un torneo con greenes perfectos y condiciones similares a las de Scottsdale, donde practico. Pero es lo que hay. Tomamos una decisión y ya está. Podía haber jugado, pero decidí no hacerlo».
Jon Rahm regresa a Torrey Pines, el lugar donde empezó todo
Diferencias de Torrey Pines de ahora con el verano
«Bueno, en la configuración, en 2008 ya se vio lo firme que puede ser, la bola se te puede ir de la calle, las calles serán más estrechas y con greenes también firmes, debes ser mucho más preciso. El rough también será probablemente más grueso que el que tenemos ahora, así que será casi una obligación mantener la bola en calle, y desde ahí, pegar golpes muy precisos. Es un campo de golf desafiante. Y con el tráfico de gente, por el tipo de hierba, los greenes serán más rápidos por la tarde. Creo que será diferente a lo que tenemos ahora incluso en algunos tees que no jugaremos esta semana, como el del 15. O en los pares 3, que con el viento pueden cambiar».
¿Puede ser una desventaja jugar esta semana y que en junio el campo sea diferente por completo?
«Bueno, creo que Tiger demostró que tener experiencia aquí funciona. En todo caso, siempre es bueno estar familiarizado con el campo, conocer zonas de recuperación, sitios donde puedes fallar… No sé si cambiarán algunas cosas en el campo como hacen en el US Open, pero la experiencia siempre ayuda. Aunque no se juegue igual, pero estás más familiarizado con las líneas desde el tee, los tiros a green…».
