Justin Thomas está desatado. Apenas cuatro días después de ganar el SBS Tournament of Champions ha arrancado el Sony Open con una vuelta de 59 golpes. Estratosférico. Once bajo par. Arrebatador.
Thomas está iluminado, tocado por una varita mágica. Su arranque de 2017, unido a su victoria en el CIMB Classic a finales del año pasado lo colocan en un estrato superior. No es sólo que haya hecho 59 golpes, convirtiéndose en el séptimo golfista de la historia del circuito americano que lo consigue y el más joven, sino que además lo ha logrado haciendo eagle en su último hoyo. Sabía que lo necesitaba y lo hizo. Brutalmente simple. Jugó un hoyo de libro y se dejó un putt de cuatro metros y medio. Dentro. Viendo su cara nadie habría dudado de que lo iba a meter. Es la cara de la seguridad, de la confianza.
Thomas aseguró hace menos de una semana que su juego había alcanzado un nivel en el que, si no ocurría nada extraño, se veía peleando por la victoria en cada torneo, cada domingo. Desde luego, es una afirmación arriesgada en un deporte que tiene tantas idas y vueltas como el golf, pero a día de hoy podemos decir que el joven norteamericano de 23 años no iba de farol.
Thomas ha hecho 59 golpes en el par 70 de Waialae CC. Que sí, que se están haciendo muchos birdies en esta primera jornada, norma habitual en este recorrido de Hawái donde se suele ganar con una media de veinte bajo par, pero nada parecido a lo de Justin. El segundo clasificado es Hudson Swafford (-8), que jugó por la tarde, mientras que Rory Sabbatini (-7) se ha colocado tercero jugando también por la tarde. El rival más cercano a Mr. 59 de los que jugaron como él por la mañana acabó a cinco golpes. Un abismo. Entre los favoritos, Jordan Spieth comenzó con una buena vuelta de -5, mientras que Justin Rose y Hideki Matsuyama hicieron -4.
El golfista del día en Honolulu comenzó su ronda con eagle, pegando un zambombazo desde el tee del 10 de más de 300 yardas y embocando un chip de algo más de diez metros. Así, como presagio, no iba mal tirado. Acto seguido hizo bogey y a partir del 13, la explosión. Ocho birdies en diez hoyos (del 13 al 4). La guinda llegó en el 9 con el eagle que aseguró el 59. Sensacional. Uno más que se une a este exclusivísimo club.
Thomas está dispuesto a meterse en la pelea de su gran amigo Jordan Spieth. Es decir, quiere adentrarse en el grupo de los elegidos que ahora mismo pelea por el Número 1 del mundo. De momento, aún está lejos, es duodécimo en el ránking mundial, pero como siga empujando de esta manera más pronto que tarde lo veremos pidiendo un puesto entre los mejores. Lo que viene haciendo en los últimos meses es algo más que una pista… Consulta aquí los resultados en directo.
