Brooks Koepka ha realizado este miércoles su primera comparecencia pública ante los medios de comunicación tras el PGA Championship. Ha sido durante la previa del Palmetto Championship. Obviamente, su controversia con Bryson DChambeau ha marcado una buena parte de su intervención. El campeón de cuatro Grandes ha tratado de explicar lo que le molestó de DeChambeau en aquella cazada ‘off the record’ durante la entrevista con Golf Channel tras la tercera ronda en Kiawah Island.
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Koepka ha aclarado que DeChambeau no se dirigió a él directamente, aunque iba hablando cuando pasó por detrás y eso le hizo perder el hilo. «No me dijo nada directamente. No me hablaba a mí. Supone que estaría firmando su tarjeta y pasó justo detrás mí hablando. No voy a decir que estuviera gritando, pero estaba comentando algo sobre un golpe que había hecho perfecto y que no había terminado en un buen sitio. Creo que los micrófonos no recogieron lo que él estaba hablando, pero sí lo hizo con un tono suficientemente alto como para que los aficionados pudieran escucharlo. Con los medios de comunicación allí mismo, pensé, oye, mira, compartimos todos este área, sólo baja el tono de voz… Hablaba muy fuerte. Creo que se dio cuenta que estaba pasando detrás de mí y atenuó un poco el volumen, pero ya era tarde… Perdí el hilo de mis pensamientos y esa fue mi reacción. Creo que fue bastante obvio», ha comentado.
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La explicación de Koepka, desde luego, no ha sido precisamente un tratado de cómo convencer al mundo de que su reacción ante las cámaras fue correcta, apropiada o mínimamente entendible, aunque lo cierto es que tampoco parece que eso le importe demasiado. «No estaba enfadado. No hay nada que suceda en el campo que a mí afecte cuando estoy fuera. No vivo con remordimientos por mi juego. No hay nada que ocurra en una vuelta que me pueda enfadar demasiado. Estaba contento en ese momento, tenía una opción de ganar. Si tengo un mal día de tee a green o con el putt, no es algo que me afecte. No soy de los que rechaza entrevistas, siempre hablo, no tengo problema. Lo que ocurre en el campo de golf no afecta a mi felicidad», precisó, tratando de explicar que no estaba en ese instante con DeChambeau especialmente susceptible por cómo le habían ido las cosas en el campo.
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Respecto al pique que no cesa con DeChambeau, Koepka no da un paso atrás, más bien al contrario. «No creo que haya ningún problema con eso, al revés. Creo que es bueno para el golf. Igual a la gente más tradicional no le gusta ni está de acuerdo, pero yo pienso que ocupar más noticias en los periódicos con el golf es bueno para el juego, sobre todos pensando en los jóvenes. Se llega a más gente así. Creo que es bueno», sentenció.
Por último, respecto a que pueda afectar a la convivencia del equipo durante la Ryder Cup, Koepka tampoco observa ningún problema. «No veo por qué iba a molestar. En un equipo somos muchos jugadores, caddies, asistentes, ayudantes… Hay mucha gente. En el campo sólo hay ocho y cada uno se preocupa de ganar su punto. No creo que vaya a jugar con Bryson ni creo que Bryson vaya a jugar conmigo, así que no veo cuál puede ser el problema. Lo que pasa fuera del campo de golf no tiene que influir en lo que ocurre dentro», apuntó.
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Más allá de su controversia con DeChambeau, aclara que se encuentra mucho mejor de la rodilla, hasta el punto de que puede hacer algunos movimientos que antes era imposible. «Estoy jugando bien, me encuentro a gusto y quería jugar esta semana para llegar con más competición al US Open».
