Este sábado 29 de abril será una fecha especial para Justin Thomas. El golfista de Louisville cumple años y cambia de década, alcanzando la treintena. Una cifra que le trae a la memoria algunos objetivos incumplidos con los que demuestra su ambición sin límites a la hora de competir. Metido de lleno en una dieta sin gluten de un año y sin lácteos de seis meses para curar unos problemas intestinales que le pasaron factura en 2022, JT sueña con el día en que pueda comerse «una pizza» mientras piensa, cómo no, en volver a ganar cuanto antes.
Así lo demuestra en una entrevista concedida a golf.com hace un mes, tras el Valspar Championship, pero que ha visto la luz esta semana pocos días antes de su cumpleaños. «¿Dónde está mi juego? En algún lugar… no lo sé. Estoy en una situación extraña. Creo que mi juego es mucho mejor que mis resultados, lo cual es bastante frustrante. Esta semana, por ejemplo, tengo la sensación de haber terminado lo peor posible, y eso no es bueno», dijo tras lograr un top 10 en el torneo disputado en Florida.
Justin ha estado tanto tiempo en la cima del golf profesional que ha terminado asumiendo algunas realidades del circuito, por mucho que no le gusten: «Ganar es, desafortunada o afortunadamente, lo único que realmente me importa ya. ¿Sabes a lo que me refiero? No vengo aquí a intentar empatar en el noveno puesto o a ser decimotercero. Habrá semanas así y serán buenas semanas. Pero yo lo que quiero es tener temporadas de cuatro, cinco, seis o siete victorias»,
Sólo seis golfistas en los últimos 40 años han logrado cinco o más victorias en una misma temporada del PGA Tour. Thomas es uno de ellos. Y tal vez por eso sienta esa ambición y establezca objetivos tan altos. La temporada 2017 le ronda siempre por la cabeza. Ahora es un jugador mucho más completo que entonces, pero las victorias no llegan como cuando tenía veintitantos años. Algo que lleva a preguntarle si ha pensado mucho en el hecho de alcanzar los 30 años…
«Lo único que me molesta de cumplir 30 años es que no he logrado tanto como me hubiera gustado», confiesa. «Cuando se trata de logros a esa edad, sólo tienes una oportunidad de realizarnos. No es como si en un par de años pudiera volver a conseguir una cantidad de victorias antes de cumplir los 30. Está claro que mucha gente estaría más que satisfecha su hubiera tenido la carrera que he tenido yo hasta ahora. Pero yo no estoy satisfecho sólo con eso», añade.
«A ver, obviamente, estoy feliz por. mus logros. Tener dos majors es genial, pero yo quiero cinco. Tener 15 triunfos es genial, pero yo quiero 30. Y no sé si es algo bueno o malo, la verdad, pero es mi realidad», desvela.
Además de otros aspectos relacionados con sus asuntos publicitarios y sus inversiones, en la entrevista con golf.com el golfista texano habla de su relación con Tiger Woods. El tiempo ha terminado convirtiéndole en una especie de hermano pequeño del Tigre o de hermano major del hijo de Woods. Y sobre esta curiosa relación, JT recuerda la que para él fue «una de las noches más divertidas de la historia», cuando después de fallar el corte en un Open de Escocia, en julio, adelantó un par de días su viaje a St. Andrews después de recibir un mensaje de texto de Tiger.
Woods había terminado de cenar en el Old Course Hotel y no podía estarse quieto estando a unos pocos pasos de su campo de golf favorito en todo el mundo. Así que citó a JT en el primer hoyo para jugar chip y putt en los 18 hoyos del campo, en una de esas interminables noches escocesas de verano. Tiger pensó que nadie se daría cuenta, pero al final se encontró con más de 100 espectadores pendientes de sus movimientos. Terminaron bajo el resplandor de las farolas.
Y si la lista de jugadores profesionales que reciben una invitación para jugar en el Old Course es reducida, más aún lo es la de los que pueden visitar con frecuencia en ‘patio trasero’ de la mansión de Tiger Woods en Hobe Sound, Florida. Los concursos que se disputan allí han jugado un papel fundamental en el hecho de que Justin Thomas se haya terminado convirtiendo en uno de los líderes de la estadística de golpes ganados alrededor de green. «A veces jugamos allí todas las noches durante un mes»…
